La avenida Rambla de Totana se ha librado por fin de los malos olores. La Concejalía de Aguas y Alcantarillado, a través del Servicio Municipal de Aguas, finalizó la pasada semana las obras de reparación en dos tramos de alcantarillado que ocasionaron en su día molestias de insalubridad y hedor a los vecinos y viandantes.

«Las obras consistieron en la eliminación de la obstrucción de la tubería provocada por la existencia de piedras en su interior y toallitas que ya no dejaban paso alguno, así como la reconstrucción de un pozo al haberse desplomado el existente por estar totalmente deteriorado», explican fuentes municipales.

La concejala del ramo, Antonia Camacho, aseguró que «las obras se han prolongado algunos días más de lo previsto por la complejidad de las mismas, ya que inicialmente se pensaba que esta infraestructura no presentaba tantos daños; y a consecuencia de coincidir este espacio con los días del mercadillo semanal». Las actuaciones se tuvieron que acometer con carácter de urgencia y tuvieron un presupuesto total de 21.175 euros.