Unas 250 personas se concentraron ayer en la estación de ferrocarril de Cieza para exigir al Gobierno central del PSOE que el tren Alvia haga paradas en el municipio. Desde que comenzara a funcionar el nuevo híbrido hace ahora un mes, solo ha realizado pausas en su recorrido en Balsicas y en Murcia, dejando aislada la estación de Cieza y las demás de Castilla-La Mancha.

Durante la concentración, leyó un comunicado Bartolomé Marcos, catedrático e hijo de ferroviarios, quien subrayó que «el nuevo Alvia debería de haber parado en Cieza desde el principio», y sacó a la luz «la escasa visión técnico y social que el PSOE ha tenido en este tema, ya que ha diseñado un trayecto con tres paradas en el sur de la Región y ninguna en el norte».

Para Marcos, «hay ocho minutos ralentizados, y lo único que pedimos es que nos den cuatro minutos entre la deceleración, la parada y la aceleración en la Estación de Cieza». Para el portavoz de los vecinos, «este es el tren de las familias y de los usuarios de Cieza y de toda su comarca, y el Gobierno no nos puede dejar sin un derecho que ya teníamos desde hace muchísimo tiempo».

Mientras tanto, el gobierno municipal de Cieza, del PSOE en coalición con IU y Podemos, se ha alineado con la postura que defiende el actual delegado del Gobierno, Diego Conesa, en el sentido de que este tren comenzará a realizar una parada en cuanto entre en funcionamiento la variante del Camarillas. Solicitando una respuesta de por qué el híbrido no para en Cieza desde que comenzó a funcionar el 17 de septiembre, los socialistas solo aducen a cuestión de ahorro de tiempo para los que cogen el tren en Cartagena o Murcia.

Se sumaron a la concentración números colectivos, partidos políticos de Cieza e incluso el propio alcalde, el socialista Pascual Lucas, aún a pesar de que asegura de que el tren va a parar en el municipio tras la apertura al tráfico ferroviario de la variante del Camarillas.