El Juzgado de Instrucción número 1 de Cieza dejó este martes en libertad al hombre que el domingo se atrincheró con su mujer y sus cuatro hijos en su casa de Abanilla portando un cuchillo.

No obstante, la jueza estableció como medida cautelar una orden de alejamiento y ordenó el inicio de una investigación por un delito de amenazas y retención ilegal.

El presunto autor fue detenido el propio domingo y pasaba dos noches en los calabozos del cuartel de la Guardia Civil de Cieza. En la mañana de hoy era trasladado a dependencias judiciales por dos agentes y estuvo prestando declaración durante algo más de media hora. Dijo que actuó así porque estaba bajo los efectos del alcohol y las drogas, ya que, junto a su mujer, había estado bebiendo y fumando hachís.

Además, aseveró que no recordaba su primera declaración, cuando contó a la Policía Judicial que su esposa estaba tratando de envenenarlo a él y a sus hijos.

El hombre, de origen marroquí, se atrincheró en su casa de Abanilla con su mujer y sus cuatro hijos e iba armado con un cuchillo. La esposa logró salir corriendo de la casa y pudo pedir auxilio, por lo que varios vecinos llamaron al 112.

En un primer momento fueron los agentes de la Policía Judicial los que intentaron que depusiera en su actitud, pero los intentos resultaron infructuosos. Tuvo que desplazarse un psicólogo desde la Comandancia de Murcia que sí consiguió que el hombre saliera de la casa y dejara libres a los niños de uno, tres, cinco y siete años.

Fuentes de la Guardia Civil explicaron que «durante varias horas se llevó a cabo una ardua labor de negociación con la finalidad de rescatar a los menores, entre los que se encontraba un bebé. Fruto de esta labor se consiguió inicialmente que el atrincherado entregara al más pequeño de sus hijos, no sin antes intentar agredir a los agentes con el arma blanca. Conforme se iba desarrollando se consiguió, con una destacable labor de diálogo para evitar males mayores, que el progenitor liberara al resto de los hijos que retenía».

La Benemérita informó, asimismo, de que «el operativo culminó en torno a las 15.00 horas con la detención del progenitor como presunto autor de delito de detención ilegal» y que de la investigación desarrollada «se desprende que el hombre se exaltó» porque pensaba que estaban siendo envenenados.