La orografía característica de la ciudad de Mula en forma de pendiente ocasiona, en periodos de lluvias intensas, problemas de inundaciones en los barrios bajos. Un entramado de colectores de recogida de las aguas pluviales viene solventando estos problemas en las últimas décadas, a pesar de que su construcción todavía cuenta con alguna fase por ejecutar que subsanaría estos colapsos de agua en comercios, bajos o garajes dejando, incluso, calles intransitables por la escorrentía de agua, lodo y piedras.

Así lo trasladaba el alcalde de Mula, Juan Jesús Moreno, al director general del Agua, Sebastián Delgado, durante un encuentro en el que trataron sobre diversos proyectos estratégicos para el municipio de Mula. Entre otros aspectos abordaron el proyecto para la prolongación de un colector de aguas pluviales y la construcción de imbornales en la calle Cartagena que mitigaría los problemas en esa área donde el agua llega a subir por encima de las aceras.

También se planteó la construcción de un tanque de tormentas en el Polígono Industrial del Arreaque, infraestructura que vendría a solucionar los numerosos daños que causan las lluvias torrenciales en la zona y ayudaría a abaratar los costes de urbanización de la ampliación del polígono, permitiendo crear las condiciones necesarias para la implantación de nuevas empresas y desatascar así la situación de esta área industrial. En este mismo sentido, Moreno reiteró la necesidad de acometer con urgencia la construcción de la tercera fase de los Colectores Generales de la ciudad de Mula en su área oeste, entre las carreteras de Pliego y Caravaca, lo que permitiría encauzar las aguas del barranco de El Badén que viene ocasionando de forma periódica daños por inundaciones en los barrios de Cofrusa y de San Antonio. Este proyecto conllevaría, además, la prolongación y apertura de la avenida de La Paz con cuatro carriles, dos en cada sentido, hasta la carretera de Caravaca.