El incremento de vigilancia por parte de la Policía Local, puesto en marcha hace unas semanas en la zona del barrio de San Cristóbal de Lorca, que abarca también a los de Apolonia, Los Angeles, San Diego y Avenida de Europa, está dando los primeros resultados «con la identificación y detención de personas como presuntas autoras de actos delictivos y la realización de 161 intervenciones», según explicó el alcalde, Fulgencio Gil.

El regidor destacó «la gran acogida de vecinos y comerciantes al dispositivo establecido por parte del equipo de Gobierno» y recuerda que «este tipo de actuaciones se están llevando a cabo también porque lo demandan los propios vecinos». Y es que la Policía Local, además de los habituales controles diarios que se realizan como parte de la labor de los agentes, ha incluido el establecimiento de una patrulla a pie por el barrio todos los días, tanto por la mañana como por la tarde, prestando especial servicio a los ciudadanos, vecinos y comerciantes hasta las diez de la noche, una vez superado el horario de cierre habitual de los establecimientos y negocios de la zona.

El balance, hasta el momento, de la labor preventiva-operativa, además del habitual efecto disuasorio que lleva aparejado este tipo de controles y patrullas a pie de calle, contempla la detención de 4 individuos, la realización de 17 controles, la identificación de 32 personas, 17 personas denunciadas por consumo de alcohol o sustancias estupefacientes en vía pública, la resolución de dos riñas, 35 servicios de vigilancia y actuaciones en plazas públicas, una docena de intervenciones por alteración del descanso de los vecinos, 37 vigilancias peatonales y servicios de proximidad, 3 actuaciones por hurtos y 2 sanciones abiertas a establecimientos en los que se constató venta de alcohol a menores.

Un cuartel de Policía Local

Por su parte, el portavoz del grupo municipal socialista, Diego José Mateos, advierte al alcalde de que más allá de las medidas anunciadas en materia de seguridad para el barrio de San Cristóbal, «lo que hace falta es que el PP cumpla su palabra dada a los lorquinos en el año 2011 de instalar un retén permanente de la Policía Local en la zona, algo que ha incumplido y lo demás seguirán siendo parches que no solucionan el verdadero problema de fondo». Mateos asegura que «todo lo que no sea conseguir la instalación de un retén fijo como el que había en el arrabal de la ciudad es insuficiente, pues no responde a las demandas reales de la población». Mateos recuerda que en la zona falta también un servicio de transporte público eficiente y añade que es la más alejada respecto al Centro Integrado de Seguridad de Sutullena.