Las obras de restauración que se están llevando a cabo en un edificio de la calle Carril de Caldereros, de Lorca, han sacado a la luz lo que podría una de las primeras administraciones de lotería con las que contó el municipio.
En la fachada principal de la vivienda ubicada en el número 19 de la citada calle ha aparecido el rótulo en el que se puede leer 'Reales Loterías', cuyo enunciado se piensa mantener.
Según el archivero municipal, Eduardo Sánchez Abadíe, la vivienda en cuestión podría corresponder a finales del siglo XVIII o principios del XIX. En ella destaca la portada de piedra flanqueada por pilastras cajeadas y capiteles compuestos, en cuyo dintel se ha descubierto una antigua inscripción «que revela que fue utilizada como administración subalterna de lotería».
Fuentes de la concejalía de urbanismo han señalado a esta redacción que el edificio en cuestión está protegido por el Plan General Municipal de Ordenación, añadiendo que ante la aparición del referido rótulo, «exige su conservación y preservación».
Frente a la vivienda, en la misma calle Carril de Caldereros, según Sánchez Abadíe, se encontraba el hospital «para mujeres dolientes e infortunadas» que fundó el cura párroco de San Juan Bautista, Juan Fernández Ergueta, bajo el nombre del santo titular de la parroquia, cuyas obras concluyeron en el año 1756, siendo derribada tal edificación recientemente.
La calle Carril de Caldereros tiene ese nombre por el oficio al que estaban dedicados muchos de sus moradores, buena parte de ellos de origen italiano. Allí estuvo situada la antigua plaza de toros, sustituida por la que se inauguró en el año 1892 en el partido de Sutullena, así como el cuartel de caballería, proyectado por Jerónimo Martínez de Lara, para acoger un escuadrón del regimiento de dragones de Almansa.
En el año 1763, por Real Decreto de 30 de noviembre, se llevó a cabo el primer sorteo de loterías en Madrid. Fue la lotería Primitiva, hasta que en 1812 se implantó la lotería actual. En el año 1783 se ordenó a los corregidores y justicias para que no permitieran el curso de billetes de lotería extranjera, con arreglo a una Real Orden de 29 de julio de 1779. En el año 1793, Alfonso Joseph de Zúñiga y Durán era administrador de la Real Lotería de Lorca. En el periódico La Gazeta de 18 de marzo de 1843 se recogía la noticia de que Lorca había sido agraciada con un premio de 500 pesos fuertes, cada uno de los cuales equivalía a 8 reales. El número premiado fue el 6.724. En 1855, la administración de loterías de Lorca número 1427 tenía como titular a Domingo Gijón y Baca, que un año después renunció al cargo y fue sustituido por su hijo Carlos Gijón y Rodríguez. El alcalde de turno era el delegado de la renta de loterías.
