El Ayuntamiento de Mula, por unanimidad de todos los grupos con representación política municipal ha emitido un manifiesto en el que solicita al Gobierno de la Comunidad Autónoma !que se tome en serio las reivindicaciones de los vecinos de Fuente Librilla y cumpla con la comprometido en los Presupuestos Regionales y comience ya con los trámites de licitación de las obras de la RM-C1 que une esta pedanía muleña con Alcantarilla.

Los vecinos de Fuente Librilla llevan décadas reivindicando tener unas vías de comunicación dignas, el hecho de encontrarse en un entorno aislado acrecienta aún más esta necesidad para poder desarrollarse y relacionarse con su entorno. «Es vital que los vecinos de Fuente Librilla cuenten con los mismos recursos en igualdad de condiciones que el resto de vecinos del municipio de Mula y que no pongan en riesgo su integridad física ya que actualmente, tanto la RM-C1 que conecta la población con la capital, así como la RM-C2 son infraestructuras que se encuentran en una situación muy deteriorada, sin arcenes en muchos tramos, con tramos cortados al tráfico, teniendo que desviarse por vías de servicio, socavones y un ancho de calzada que impide la correcta circulación de dos vehículos al mismo tiempo», destacan.

Los grupos recogen en su escrito que hace apenas un año y medio se produjo la adecuación de la carretera RM-C2, la cual después del dinero invertido, 700.000 euros, pocos meses después de su inauguración se encontraba totalmente intransitable por los socavones que la misma presentaba, siendo cortada al tráfico para camiones de más de 3500 kilos, «algo inaudito, dado el tráfico que soporta esa carretera es principalmente de camiones y vehículos pesados».

También durante tres años seguidos se ha consignado partida presupuestaria en los presupuestos de la Región de Murcia para la licitación de las obras de realización de la nueva RM-C1, con una inversión de 1.375.000 euros que, a fecha de hoy no se ha ejecutado. «El procedimiento se encuentra inmerso en una paralización burocrática que requiere de la voluntad política para desatascar la situación con los vecinos cedentes de los terrenos. Y ahí es donde la administración regional debe mostrar su voluntad real de que un año más la consignación presupuestaria no se pierda», explican.