En pocos asuntos hay tanta unión como cuando se habla de agua y medioambiente. Los acuíferos que abastecen a la zona del Altiplano se secan a un ritmo estremecedor, lo que ha desencadenado en que los distintos grupos políticos, la plataforma ciudadana Salvemos el Arabí y Comarca, y el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida de Yecla (CRDOP) se unan para luchar en un frente común: exigir una serie de medidas que garanticen, en vistas al futuro, que el agua subterránea de la que Yecla bebe y riega sus cultivos no desaparezca.

Según datos oficiales del Ministerio para la Transición Ecológica, el cómputo global del agua que se extrae de los acuíferos de la comarca, a un ritmo de 80 hectómetros cúbicos por año, es tres veces mayor que el agua que recogen. El presidente de la Confederación hidrográfica del Segura, Mario Urrea, se reunió con distintos miembros de la Corporación Municipal, representantes de Salvemos el Arabí y Comarca, y del CRDOP para recoger las demandas que la sociedad yeclana tiene a este respecto. El estado de los acuíferos, el volumen de agua que consumen los cultivos intensivos, cada vez más asentados en el término municipal, y la búsqueda de soluciones al déficit hídrico fueron los tres temas sobre los que trató la reunión.

La plataforma ciudadana Salvemos el Arabí y Comarca, nacida de las protestas que impidieron la instalación de una granja porcina a las faldas del monumento natural, ha solicitado que se declare oficialmente sobreexplotadas todas las masas de agua subterránea que efectivamente así se demuestren; y que se aclare qué va a pasar en el año 2027 cuando, siguiendo la normativa europea de la explotación sostenible, no se alcance un equilibrio entre extracciones y recargas de agua.