La concejal de Servicios Sociales, Deportes y Recursos Humanos del Ayuntamiento de Caravaca de la Cruz, María José Soria, ha sido elegida vicepresidenta de la recién creada asociación ‘Ciudades por la Fraternidad’. En la asamblea constituyente, celebrada en la Casa de la Cultura de Torrelodones (Madrid), se nombró la junta directiva, de la que también forma parte el maestro caravaqueño Juan Fernández Robles.

El Pleno del mes septiembre aprobó que Caravaca de la Cruz entrara a formar parte de la asociación de ámbito nacional ‘Ciudades por la Fraternidad’, cuyo objetivo "es realizar una experiencia de compromiso en el diálogo, abierta a ciudadanos, políticos e instituciones, como una red en la que se compartan las buenas prácticas y el entusiasmo vital por la fraternidad".

De momento ya están participando los ayuntamientos de Caravaca de la Cruz, Ainsa (Huesca), Utrillas (Teruel) y Don Álvaro (Badajoz), así como las asociaciones ACLF Aljucer, Asociación Humanidad Nueva España, Ganbo Iturri Kultur Elkartea y Unidad y Fraternidad.

Movimiento Político por la Unidad

El Movimiento político por la unidad (MPpU), promovido por los Focolares, nace en Nápoles en 1996 y está formado por políticos que incorporan el concepto ‘fraternidad’ como categoría política. No es un partido nuevo, sino un movimiento portador de una cultura y una praxis nuevas.

Propone un cambio de enfoque en la actividad pública donde la fraternidad es el objetivo final y el método de trabajo a seguir. Es una red mundial abierta a ciudadanos activos, a políticos militantes de los más variados partidos y movimientos políticos, a funcionarios públicos, a jóvenes que se interesan por las grandes cuestiones mundiales y por la vida de la propia ciudad, y estudiosos de ciencias políticas. Se trata de ayudar a los políticos para que se escuchen recíprocamente, y sean capaces de descubrir el bien el uno en el otro, la riqueza de cada una de sus opciones, para mirar juntos al bien común y trabajar para resolver los auténticos problemas de las personas y de la sociedad.

Son múltiples las iniciativas: desde congresos para profundizar en la fraternidad como categoría política, a iniciativas parlamentarias o a nivel de administración local. El MPpU no es un partido, ni tiene intención de serlo, es una corriente transversal de estima y conocimiento recíproco que ayuda a los políticos a vivir la política como auténtico servicio, como expresión sublime del amor al prójimo. Hoy está presente sobre todo en distintos países de Europa, América y Asia.