­Pocos enclaves turísticos en la Región de Murcia aúnan paisaje, gastronomía, confort y cercanía a las principales villas de la comarca del Noroeste como el Hotel Restaurante Argos Calasparra, enclavado en un punto estratégico que convierte sus instalaciones en un verdadero reclamo para numerosos turistas procedentes de diferentes puntos de España y de toda Europa.

La comodidad y la gran variedad de servicios que se combinan en el alojamiento que ofrece a sus clientes son solo algunos de sus numerosos atractivos, ya que también cuenta con espacios exteriores ideales para disfrutar del entorno y la suavidad del clima murciano, así como de una zona de barbacoa y bar con unas estupendas vistas a la montaña.

Su restaurante, que permanece abierto todos los días, pone al alcance de los comensales tanto menús de precio asequible como comida a la carta con una espléndida bodega, en la que los principales protagonistas son los exquisitos vinos de la Denominación de Origen Bullas, como San Isidro, Nuestra Señora del Rosario, Balcoma, Monastrell, Lavia, Carreño e Hydria.

Dentro de la carta con la que pueden deleitarse las personas que se alojan en sus instalaciones, al encontrarse en la zona donde se cultiva uno de los mejores arroces de España, brilla con luz propia la gran variedad de platos de este cereal que se elaboran en su cocina; sin olvidar los menús familiares que tienen los domingos y que consisten en: degustación con cuatro o cinco entrantes al centro para degustar, como primer plato, y otros cinco platos entre carne o pescado a elegir, como segundo.

Ademas, el Hotel Restaurante Argos Calasparra posee en el exterior una zona chill out y una terraza, donde se puede aprovechar el maravilloso clima de la zona mientras se disfruta de un buen vino o bebida y se escucha música o se asiste a un concierto.

Asimismo, promueven actividades lúdicas en colaboración con entidades de la Comarca con el objetivo de dar a conocer las riquezas de la misma y ofrecer al visitante una estancia inolvidable e irrepetible. En este sentido, el pasado 13 de septiembre se presentó en un evento un plan de actuación basado en la oferta de paquetes turísticos, en colaboración con empresas como ‘El Rodeo’ y ‘Qalat’, entre otras; un plan de formación a empresas; la incorporación del restaurante a la Ruta del Vino de Bullas, y la presentación del Club de Amigos del Vino del Noroeste.

Para esta jornada se contó con la colaboración desinteresada de las bodegas de la D.O. Bullas, así como del reconocido sumiller José Sánchez Alcaraz; del director del Museo del Vino de Bullas, Salvador Martínez Sánchez; y de Javier Notario, responsable del departamento de Neurociencias aplicadas y Comunicación de EICH. La dirección del Hotel Argos muestra su agradecimiento a todos ellos por su contribución a que esta jornada fuera un auténtico éxito.

En el interior, por su parte, se respira confort por los cuatro costados gracias a sus acogedoras habitaciones, que garantizan a los huéspedes todas las comodidades (aire acondicionado, calefacción, suelos de tarima, televisión, teléfono, wifi, etcétera). Desde muchas de ellas, incluso, puede contemplarse el pantano del Argos.

El cliente es, sin duda, lo más importante para una empresa familiar, dirigida por Luis Alberto Almonte y Diana Peña, licenciados en Turismo y en Marketing, respectivamente. Ambos están al frente de un negocio en el que tanto el personal como la gerencia del hotel y del restaurante brindan un trato exquisito para ofrecer una estancia más agradable al turista y un espacio acogedor en el que disfrutar de la buena comida, el vino de la tierra y el ocio al residente en la comarca.

La importancia de los pequeños detalles

La presentación de este plan de actuación permite al Hotel Argos Calasparra dar un paso más ya que, tal y como afirma su gerente, Diana Peña, «es una forma de competir y de ofrecer cosas diferentes». «Los pequeños detalles nos hacen ser grandes porque el cliente tiene en cuenta cualquier cosa, por mínima que parezca», añade la responsable de un complejo hotelero cuyo trabajo diario le permite hacer que su ocupación adquiera niveles difíciles de alcanzar.