Conforme se van acercando las elecciones municipales del próximo mes de mayo, los distintos partidos que conforman el Tripartito del gobierno de Cieza van posicionándose. Así, durante el último Pleno municipal, el PSOE se desvinculó de la propuesta que llevó a la sesión el actual primer teniente de alcalde y concejal de Urbanismo, Obras y Servicios, Francisco Saorín (IU), por la que pretendía que el Ayuntamiento iniciara los trámites para exigir a los concejales del anterior gobierno presidido por el exalcalde Antonio Tamayo (PP) la devolución de 600.000 euros, más los intereses de demora, que la mercantil Ciezagolf S. L. donó al Consistorio en 2006 a cambio de que su convenio urbanístico, por el que se iban a construir unas 4.000 viviendas en unos terrenos cercanos a la Venta del Olivo, se incluyera en el nuevo PGMO.

Saorín quiso quitarle hierro al asunto. «Que el Gobierno municipal no haya votado en bloque su apoyo, pone de manifiesto que este Gobierno goza de salud en su gestión y de independencia de los tres grupos políticos que lo forman para manifestar sus opiniones en cada una de las cuestiones que se plantean, no solo en el Pleno, sino en el día a día», matizó el concejal, quien aclaró que el hecho de que la mencionada iniciativa fuera rechazada por los votos en contra de los concejales del PP y los de los No Adscritos, la abstención de PSOE, Podemos, C´s y CCCi, «da a los ciudadanos una visión de la riqueza democrática de este Ayuntamiento».

El PP recordó que «los inventores de los convenios urbanísticos fueron los socialistas en diferentes municipios de la Región y de España», al tiempo que acusó al concejal de Urbanismo «de practicar 'postureo' político de cara a las próximas elecciones». Además, la concejala popular Carmen Camacho recordó que las primeras conversaciones para firmar convenios urbanísticos en Cieza «las llevó a cabo el PSOE cuando gobernaba en coalición con IU».

Enrique Fernández, concejal no adscrito, recordó a Saorín que «tan responsables serían los técnicos municipales que avalaron los convenios urbanísticos como los políticos» y retó al Tripartito a que «se haga responsable de todas aquellas cuestiones que se han llevado a cabo durante los últimos tres años erróneamente y que han tenido un coste para las arcas municipales», y puso como ejemplo la plantación de especies invasoras en la Fuente del Ojo, y que después tuvieron que ser retiradas. Por su parte, Vergara recordó que el Ayuntamiento «ha sido condenado a devolver un dinero que no era suyo» y Miguel Gual, de Podemos, tampoco apoyó la iniciativa porque, según dijo, «adolece de soporte jurídico». Mientras, el PSOE, se excusó con su socio de IU aduciendo que «al no existir sentencia firme, no se pueden emprender acciones legales».

Gual se ausenta

Los socialistas tampoco estuvieron en sintonía con sus socios de Gobierno a la hora de conceder a una nueva guardería, que ha sido puesta en marcha recientemente por el colegio concertado Juan Ramón Jiménez, una bonificación en el impuesto del ICIO. El gobierno municipal llevó a pleno la iniciativa, que contó con el apoyo de toda la oposición y del PSOE, pero con la abstención de Podemos y el voto en contra de IU. Gual, de Podemos, se ausentó durante el debate del punto porque su hija es socia del mencionado centro educativo, donde da clase en Infantil. Aun así, su compañera de partido, Pilar Martínez, explicó que Podemos «siempre defenderá los centros públicos y la gratuidad por encima de cualquier iniciativa privada, por lo que desde el Gobierno municipal no se deben bonificar las iniciativas».