Se notó la presencia imponente de los jaboneros de Prieto de la Cal, que atrajo hasta la Caverina más público que los días anteriores. Novillos aplaudidos de salida por su presencia y estampa, aunque después no dieron el juego que se esperaba, salvándose el segundo de la tarde.

Maxime Solera se ganó la puerta grande mostrándose como un torero de corte clásico y buen gusto. Sus compañeros de terna no lograron ningún apéndice ya que sus lotes fueron deslucidos y de poco juego, sin posibilidad alguna de triunfo.

Mala suerte para Curro Márquez, que ya en el capote se quedaba medio embestir, apuntando que la faena no tendría ningún recorrido. Un novillo parado, escaso de fuerzas y que iba con la cara alta. Faena de aliño para coger la espada y concluir con estocada muy fea, de insulto a la profesión.

En su segundo, intentó agradar y lucirse en lances de recibo con el capote, tardando bastante en conseguir fijarlo, para al final lograr estirarse en tres ocasiones ya en los terrenos de los medios. Duro y largo puyazo recibió el novillo que apuntaba buenas maneras y que metía la cabeza bien en el engaño. A partir de ahí se vino abajo, totalmente parado, y buscando el cuerpo del novillero, imposibilitando que el joven malagueño pudiera triunfar en Calasparra. Concluyó con estocada trasera y ladeada en el segundo intento.

Maxime Solera se fue a porta gayola a recibir al primero de su lote, para después lancear con gusto. Demasiados capotazos para colocar en suerte al novillo,. En el tercio de banderillas se desmonteraron ambos peones. Inició con la muleta cogido a la barrera al estilo Arruza, para sacárselo a los medios donde se dispuso a torear en redondo destacando los de pecho. Prosiguió al natural, donde la faena cogió mayor nivel ya que el novillo se descolgaba y se empleaba más. Faena de tono medio concluida de malas formas por el bajonazo con el que concluyó con su rival.

En el quinto repitió el guión yéndose de nuevo a porta gayola, donde estuvo a punto de ser arrollado, para dejar después dos largas cambiadas y cerrar con una brega de poder a poder.

En la suerte de varas recibió un castigo justo aunque después el novillo en la muleta mostró la misma condición que sus hermanos: a medio embestir y con la cara alta. El francés puso mucho empeño intentándolo por ambos pitos sin contar en ningún momento con la colaboración del novillo.

Entró a matar en la suerte contraria y dejó la que puede ser la estocada de la feria, dejando constancia de que mata con la zurda. Una estocada que bien valió un trofeo, y la salida a hombros de la Caverina.

A punto estuvo de llevarse a Cristóbal Reyes su primer novillo, al dudarle al saludar con el capote. La terna se desmonteró después de colocar de largo al toro para que entrara tres veces al caballo.

El novillo llegó diluido a la muleta, con la cara muy alta por ambos pitones y poniéndose muy difícil al jerezano, quien tuvo que abreviar, concluyendo con un bajonazo.

Vibrante comienzo del jerezano, en el sexto y último de la tarde, recibiéndolo a porta gayola para proseguir con dos largas cambiadas y torear a la verónica jaleado por el público.

El burel recibió un castigo justo en varas para tras una buena suerte de banderillas, coger la muleta y presentarse ante su rival, a la antigua usanza, con la montera puesta. Comenzó doblándose con él, hasta que el novillo repitió el guión de sus hermanos hasta aburrir al toricanto que lo probó por ambos pitones sin resultado alguno. Finalizó con pinchazo hondo, teniendo que necesitar varios descabellos.