A primera vista, parece un aparato normal. Pero esconde un arma. El teléfono, decomisado por la Policía Local en Cehegín ha sido manipulado de tal manera que ahora puede disparar.

Un agente lo explica en un vídeo, al que ha tenido acceso LA OPINIÓN. Se activa con un dedo y dispara descargas eléctricas capaces de paralizar temporalmente a una persona.

Es la enésima arma disfrazada que usan los delincuentes contra las fuerzas de seguridad. En la operación policial también se han intervenido otros teléfonos móviles, además de dinero.

En la Unión Europea solamente los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad y los militares tienen acceso a este tipo de armas.

Las táser son armas utilizadas generalmente para paralizar los músculos de la persona sobre la que se activa. El voltaje con que cuentan altera el sistema nervioso, lo que provoca esa parálisis temporal, que será más o menos fuerte en función de la complexión física de quien reciba la descarga y de la duración de la misma