Durante la última semana de agosto, Ojós se dispone a celebrar sus fiestas patronales en honor a San Agustín y la Santísima Virgen de la Cabeza. Estos días se multiplica el número de habitantes de la localidad, pues son muchos los familiares y amigos que llegan para disfrutar de la emoción que despiertan los patronos, acompañados de la imagen de Santa Mónica, cuando cruzan el dintel de la parroquia.

Si visitar Ojós en cualquier época del año supone una oportunidad para disfrutar de un sinfín de sensaciones en cada rincón de este pueblo, ubicado en el corazón del Valle de Ricote, pasear por sus calles durante sus fiestas es una invitación a contagiarse de la magia que impregna todo el municipio y a todos sus habitantes.

Son unas celebraciones muy arraigadas y que remontan muy atrás en el tiempo. Será el martes 28 cuando la gente se reúna en torno a la procesión con las imágenes de los santos patronos, que llegará acompañada de la demostración pirotécnica del fervor popular y el posterior lanzamiento del castillo de fuegos artificiales.

Este año ha sido nombrada Hermana Honorífica de la Hermandad de San Agustín y la Santísima Virgen de la Cabeza Susana Barbero, distinción que reconoce su dedicación a la misma.

Los festejos dan hoy el pistoletazo de salida, con el pregón oficial de fiestas a cargo de Francisco E. Banegas Buendía, que da paso a un calendario de actividades para todos los gustos y para todas las edades, en el que no falta ningún ingrediente para hacer disfrutar tanto a vecinos como a visitantes.

Las tradicionales verbenas, los juegos populares, las actividades deportivas y culturales, el desfile de carrozas, los cohetes y la gastronomía llevan de nuevo hasta la localidad el espíritu festivo de sus habitantes hasta el próximo miércoles 29.