Las comunidades de propietarios de las escaleras de todo el edificio Rocasa, ubicado en Beniel, deberán proceder "de inmediato" a llevar a cabo las obras necesarias que eviten el peligro de desprendimientos del inmueble.

Así se recoge en un decreto de la Alcaldía en el que se indica que el cumplimiento de lo ordenado será comprobado por los servicios técnicos municipales, y adelante que en caso de incumplimiento las obras podrían ser acometidas por el ayuntamiento de forma subsidiaria, con cargo a los obligados.

El acuerdo añade que ese incumplimiento podría conllevar la apertura de un expediente sancionador, "con imposición de la multa que legalmente proceda".

El acuerdo añade que se trata de una construcción de un bloque de viviendas de cinco alturas, destinándose la planta baja a locales comerciales y las otras cuatro a viviendas, con una edad aproximada de sesenta años.

Y señala también que el inmueble, en lo que respecta a la fachada, "presenta un alto grado de deterioro, con grave peligro para sus ocupantes, así como para los transeúntes que circulen a su alrededor".

Ese deterioro se observa igualmente en otras partes del edificio, habiéndose producido ya algunos desprendimientos, con el peligro que ello representa.