Gemma Rodríguez, la mujer que fue expulsada de una piscina expulsada de una piscina el viernes pasado en el Pilar de la Horada por llevar un 'bañador de pata', lo que la llevó a interponer una denuncia ante la Guardia Civil de San Javier, ha explicado a esta Redacción cómo vivió la situación. "Estaba en la piscina con mi hija, de un año y medio, cuando vino el socorrista y me dijo que saliera, que no podía estar en el agua con pantalón de calle, además me lo dijo de forma muy prepotente".

Después de intentar que entrase en razón sin éxito, Gemma se dirigió a la conserje de la piscina, al pensar que explicándole su caso sería razonable y le permitiría el baño. Sin embargo, "también en actitud muy prepotente me dijo que las normas eran las normas, a lo que respondí que las normas decían que solo podía acceder a la piscina en traje de baño, que es lo que yo llevaba".

"La conserje me dijo que lo que yo llevaba era un pantalón de calle o un bañador masculino, pero no uno de mujer, porque un traje de baño femenino se sobreentiende que es un bañador o un bikini tipo braguita", critica Gemma.

"En ningún sitio pone que los hombres tengan que ir con traje de baño tipo calzoncillo, y ni siquiera pone en las normas que las mujeres tengan que ir con braguita", explica. "Me echaron por llevar un traje de baño de mujer que no era femenino según ellos".

Muestras de apoyo

A raíz de la publicación de esta "vergonzosa" situación, que acabó con ella abandonando la piscina minutos más tarde con su hija pequeña llorando, Gemma y su pareja, que también dio a conocer el caso, han recibido miles de muestras de apoyo a través de redes sociales. "Ha sido una barbaridad, no pensaba que fuera a tener tanta repercusión", asegura Gemma.

También han sido muchas las personas más cercanas que le han escrito o llamado para criticar duramente la escena a la que tuvo que hacer frente.

Gemma le escribió al concejal de Deportes del municipio, "que fue mi entrenador, para explicarle el caso y decirle que vaya Ayuntamiento tenían. Él se disculpó pero de manera informal. No he recibido una disculpa oficial del Consistorio", lamenta ella.

A pesar de lo insólito de la escena, Gemma asegura que se quedó aún más sorprendida cuando, tras dar a conocer su caso, varias mujeres le escribieron para contarle situaciones parecidas, que espera que dejen de repetirse con denuncias como la suya.