Una paciente de 71 años a la que intervinieron solo en un dedo del pie cuando debió haberse hecho en dos, lo que le originó distintas complicaciones, tiene derecho a percibir una indemnización por el anormal funcionamiento del servicio sanitario que le fue prestado en Molina.

Así se recoge en un dictamen emitido a instancias de la Consejería de Salud del gobierno murciano por el Consejo Jurídico de la Región de Murcia (CJRM), en el que se indica que la indemnización propuesta por el instructor del expediente, fijada en casi 4.000 euros, debe ser asumida por el hospital de Molina de Segura donde se llevó a cabo la intervención.

El dictamen considera probado que el traumatólogo que la operó "no tuvo en cuenta, como debía haber hecho, que si actuaba solo sobre el primer dedo del pie derecho se le provocaría una metatarsalgia de transferencia, mucho más si se tiene en consideración que previamente ya existía un segundo dedo en garra".

Y añade que, "por lo tanto, su actuación exclusiva sobre el primer dedo fue incorrecta y, como era previsible, la paciente desarrolló una insuficiencia del primer radio, secuela de la cirugía, con garra muy larga en el segundo dedo, y en el resto, garra con clinodactilia asociada".

El órgano consultivo indica que la "actuación lesiva fue de tal entidad, al ser realizada por un profesional de la Medicina al que se le debe exigir el conocimiento y la pericia necesaria para evitarla, que absorbe por completo el reproche culpabilístico que se pueda hacer a la administración sanitaria por los errores que también cometió en el procedimiento de derivación de la paciente."

Señala el CJRM que el informe aportado por el perito de la compañía aseguradora del Servicio Murciano de Salud concluye que "la cirugía realizada en el Hospital de Molina, aun siendo correcta en lo que se refiere al tratamiento del 'hallux valgus', fue incompleta en cuanto a la prevención de una metatarsalgia por transferencia, de forma que apareció la callosidad dolorosa en el segundo dedo y, además, un tercer dedo en garra".

Y añadía que esa actuación "indicó el planteamiento de una nueva cirugía, ya que no cabía otra posibilidad".

Por su parte, la Inspección Médica indicó que la intervención realizada fue incompleta, al actuar solo sobre un dedo.