Maite Olmos es una enamorada de su tierra y fiel seguidora de la Semana Internacional de la Huerta y el Mar. Aunque es mucha la responsabilidad de organizar este evento que mueve a miles de personas, afirma que se niega a «vivirla desde fuera» así que la disfruta intensamente como una alcazareña más.

¿Cómo describiría la Semana de la Huerta y el Mar?

Este evento es cultura, folclore, raíces, indiosincrasia, es unión y alegría. Los Alcázares se inunda de color, sabor, belleza y música que ponen a flor de piel todos los sentidos, en definitiva es una fiesta que se palpa al 100% con todos los sentidos.

.¿Cuánto tiempo y medios requiere su organización?

Un año entero, de agosto a agosto. De hecho ya estamos preparando la de 2019. Son muchas actividades de diversa índole las que hay que preparar y esto moviliza a cientos de personas encargadas de su organización y desarrollo: operarios, técnicos, fuerzas de seguridad, consorcio. El trabajo es duro, pero compensa.

¿Cómo la vive desde su cargo? ¿puede permitirse disfrutar la Semana?

Me niego a vivirla desde fuera y que mi labor se limite a trabajo y organización. Es cierto que esos días tengo que estar pendiente de mil asuntos e imprevistos de última hora que hay que resolver, con la consiguiente preocupación por que todo salga bien, pero eso no me impide disfrutar de las actuaciones, la Muestra de Folclore, el ambiente, los ventorrillos... me gusta disfrutar de todo ello intensamente como una alcazareña más.

¿Qué significado tiene esta celebración?

Es un canto a nuestras raíces, una forma de mostrarle al mundo nuestros orígenes huertanos y afirmar, además, que estamos orgullosos de ello, que no nos olvidamos de nuestras tradiciones si no que las seguimos manteniendo vivas. Es una forma de darle visibilidad a nuestras maravillosas fiestas. Por eso estamos hermanados con los brujos de Alcantarilla, los Moros y Cristianos y los Sardineros, entre otras agrupaciones.

¿Cómo se logra mantener un evento durante 47 años?

Con la colaboración de todos. No sería posible sin las miles de personas que se implican y que participan, tanto en la llegada con los carros desde la huerta como en los ventorrillos, Bando, artistas... un lujazo que nos convierte en un gran festival. Esto demuestra que a la gente le gusta y así conseguimos mantenerlo vivo y que vaya creciendo. La Semana de la Huerta y el Mar la inició un grupo de amigos en 1972 y a día de hoy tiene más fuerza que nunca.

¿Qué supone para Los Alcázares esta celebración?

Los Alcázares no sería lo que es sin este mes de agosto. La Semana de la Huerta y el Mar, así como la intensa oferta cultural que ofrece el municipio durante los meses de verano es una de las más fuertes apuestas de nuestro Ayuntamiento, nuestra seña de identidad y nuestro sello. Si algo identifica a Los Alcázares es su amplia y variada oferta festiva y cultural.

¿Cuáles son sus actos preferidos?

Me encanta la Muestra de Folclore. Me resulta maravilloso ver a grupos murcianos compartiendo escenario con grupos de Argentina, Panamá, Bielorrusia... también me gusta mucho la clausura y los espectáculos que se ofrecen y el Día del Bando me resulta muy alegre y colorista.

¿Qué pueden encontrarse los vecinos y visitantes que se acerquen este verano a Los Alcázares?

Unas playas en muy buen estado. El agua del Mar Menor este verano está estupenda, además de toda la oferta festiva, cultural y de ocio que he comentado, con actividades también a pie de playa, y lo mejor, un pueblo acogedor que les recibirá con los brazos abiertos.

¿Han notado un repunte en el turismo?

Aunque no hay datos definitivos porque la temporada turística no se ha cerrado aún, si que todo apunta a que la afluencia de público es mayor que el año pasado contabilizando la cantidad de residuos recogidos y el consumo energético. Los hoteles han notado un incremento y las más de 420 plazas en apartamentos turísticos que se han creado han sido ocupadas al 100%.