Familiares de Alberto Hernández Cortés, que desaparecía el pasado sábado día 4 en la pedanía muleña de Casas Nuevas después de salir a pasear por el entorno de Sierra Espuña, solicitaron ayer a través de las redes sociales ayuda para seguir buscando al joven después de que el pasado sábado día 11 se suspendiera la búsqueda en Sierra Espuña y sus alrededores tras determinar que no habían indicios de que pudiera encontrarse allí tras un minucioso rastreo por aire y tierra en el que participaron Guardia Civil, Protección Civil, Policía Local de Mula, Agentes Medioambientales, Club Montañero de Mula, unidad canina y centenares de voluntarios anónimos que han querido volcarse con la familia.

Un mensaje difundido ayer por el hermano del joven, Jerónimo Hernández, destaca que aunque existen indicios de que su hermano se hubiera ido por voluntad propia, «las cosas aquí no son blancas o negras y quedan incógnitas que no podemos pasar por alto». En su escrito revela que Alberto «salió a dar un paseo el pasado sábado 4 de agosto sobre las 20.30 horas dejando todas sus pertenencias en casa: DNI, carnet de conducir, tarjeta sanitaria, una cantidad de dinero importante, llaves de casa, máquina de afeitar, desodorante, toda su ropa. Eso es algo que no nos cuadra para una persona que se va de forma voluntaria», afirma.

Así hace resaltar que «esto es algo que no nos cuadra para una persona que se va de forma voluntaria. Irse 'de forma voluntaria', no nos engañemos, suele relacionarse con las palabras 'hacer una nueva vida'. Y desde luego parece inverosímil que alguien comience una nueva vida si ni siquiera puede coger un coche para desplazarse al no llevar carnet. Tampoco lleva su DNI así que, de qué manera lo van a contratar para hacer 'su nueva vida'. Además no puede ser atendido en caso de accidente o enfermedad por no llevar la tarjeta sanitaria? Estas cosas no cuadran en esta historia».

Desde el primer momento los familiares de Alberto, según informaban a través del portavoz de la familia, Diego Carvajal, no descartaban ninguna hipótesis sobre el paradero del joven y animaban a todas las personas a las que llegara el mensaje a revisar videos, fotografías, a fijarse en todo su alrededor para localizar una pista que pudiera llevarles a Alberto, tanto en el entorno de Sierra Espuña donde fue visto por última vez y donde se perdió la señal de su teléfono móvil o en cualquier otro lugar. Ahora, después del paso de los días con la incertidumbre del paradero de este murciano con raíces muleñas, la familia sigue pidiendo ayuda para no dejar en el olvido que Alberto sigue desaparecido.

«A mi hermano le puede haber pasado algo, más allá de que él se haya querido ir», describe el relato de Jerónimo Hernández, que añade que « llevaba ya unos años sin trabajo, sin motivación, sin esperanza en su futuro, en un mundo laboral demasiado competitivo incluso para trabajar poniendo cafés. Es posible que su mente haya dicho 'hasta aquí he llegado' y que haya sufrido algún tipo de desequilibrio que le haya hecho emprender un viaje a ninguna parte», afirma en la misiva que pide que comparta todo aquel que quiera para llegar cuanto más lejos posible.

En los últimos días, incluso, ha tomado fuerza el rumor de que podría haberse visto a Alberto en poblaciones cercanas a la Comarca del Río Mula, lugares hasta los que no es posible llegar caminando sin ser visto. Estas hipótesis, que no han sido confirmadas por los responsables de la investigación, podrían formar parte del mismo interés de los vecinos por localizar al joven y que fueran pistas sin fundamento aunque no pasen por alto y sean seguidas por los implicados.