Corría el año 1999 cuando el actual obispo de la Diócesis de Cartagena, José Manuel Lorca Planes, que era vicario episcopal, propuso al colectivo de ciudadanos ecuatorianos residentes en Lorca la posibilidad de traer hasta la ciudad una réplica de la imagen de la Virgen del Cisne, muy venerada en el país andino. Desde entonces y de forma ininterrumpida, cada 15 de agosto la imagen recorre las calles de Lorca a hombros de sus devotos que le piden toda clase de favores para ellos y para sus familias que viven ya sea aquí o al otro lado del Atlántico.

La procesión se iniciará pasadas las nueve de esta noche, una vez que finalice el rosario y la misa que se celebrará en la iglesia de San Mateo a las 20.30 horas. El recorrido será a través de las calles Lope Gisbert, Cuesta de San Francisco, Plaza de la Concordia, Corredera, Alamo y Plaza de España, frente al Ayuntamiento, donde habrá una exhibición de fuegos pirotécnicos, algo muy característico entre el colectivo de ecuatorianos. Tras la fiesta, la procesión continuará por las calles Álamo y Lope Gisbert hasta el punto de partida en la iglesia de San Mateo donde la imagen permanecerá en su capilla hasta el año que viene. Otro de los actos que tampoco faltará es el de la 'vaca loca'. Se trata de la imagen de un animal compuesta a base de cartón-madera y en cuyos cuernos se coloca el fuego representando una danza indígena con música nacional ecuatoriana en la que participarán muchos de los asistentes.

La procesión se remonta a finales del siglo XX, cuando muchos ecuatorianos pedían a su Virgen que les permitiera venir a España a encontrar trabajo. Uno de los destinos fue Lorca y como agradecimiento a ello dio comienzo la tradición que pronto cumplirá los 20 años de vida. Según el presidente de la cofradía, Raúl López, «Lorca es una parte del Cisne y hasta aquí vienen cada año desde toda Europa, personas a venerar a la imagen, lo mismo que lo hacen desde otros países latinoamericanos, porque la devoción está muy extendida».