Librilla ya puede presumir de que el Acueducto del Alamillo o del Pilar Viejo ha sido declarado Bien Catalogado por su relevancia cultural por la consejería de Turismo y Cultura. El puente conserva todavía 90 metros de su longitud original y tiene la pendiente y el desagüe hacia la rambla de Librilla, localidad a la que abastecía de agua desde hace varios siglos.

Además del acueducto, en la zona se conserva aún parte de un molino ligado a la acequia que lleva las aguas del heredamiento de La Hila y Fuente Librilla hasta los regantes de la zona. Tras la catalogación como Bien, la Comunidad realizará trabajos para su conservación.