¿Pudo ser Alberto Hernández el joven que un agricultor de Pliego asegura haber visto la mañana del domingo en el paraje de Las Ollerías de Sierra Espuña? La familia no descarta ninguna hipótesis y seguirán la búsqueda mientras queden rincones donde localizarlo. Esas fueron las palabras que transmitía durante la tarde de ayer Diego Carvajal, portavoz de la familia del joven Alberto Hernández Cortés que desaparecía la noche del pasado sábado en la pedanía muleña de Casas Nuevas cuando no regresó a su casa después del tradicional paseo que realizaba todas las tardes por el entorno de Sierra Espuña.

Han pasado cuatro días de incertidumbre, de búsqueda esperanzada en la que han participado efectivos procedentes de todas las fuerzas de seguridad regionales. Se han recorrido decenas de kilómetros a pie, por aire en helicóptero y drones, con vehículos especializados y unidad canina, así como rastreo de pozos, casas abandonadas y embalses sin rastro del joven de 30 años.

En estos momentos la Guardia Civil, Protección Civil y Policía Local mantienen la búsqueda a los que se unen familiares, amigos y vecinos de la familia que no han perdido la esperanza por localizar a Alberto con vida. «Puede estar en cualquier barranco o pozo necesitando nuestra ayuda y no vamos a dejarle en estos momentos», afirmaba Carvajal.

«Los únicos indicios que tenemos sobre el lugar al que se dirigió Alberto es el rastro que dejó su móvil antes de apagarse sobre a 1.30 de la madrugada del domingo pocas horas después de iniciar su ruta o las declaraciones de un vecino que afirman verlo durante la mañana describiendo la misma ropa que llevaba y características físicas similares», afirma el portavoz de la familia. A la espera de que se produzca algún tipo de pista que pueda llevar al paradero de Alberto, los familiares piden colaboración de todos los vecinos.