El dueño de los terrenos que el pasado viernes amenazaba con cerrar con cadenas el parking para vehículos finalmente cumplió su amenaza y a primera hora de la mañana de ayer dejaba sin aparcamiento para los centenares de personas que, como todos los fines de semana, acudían para disfrutar de un día veraniego de playa.

La alcaldesa de Mazarrón, Alicia Jiménez, declaró que desde la mañana de ayer el propietario había cortado el acceso a todos los vehículos, lo que suponía «prohibir la entrada a un sitio que es de dominio público».

Jiménez manifestó que durante el mediodía de ayer se le envió al propietario, David López García, un decreto firmado para que reabriese de nuevo el camino de acceso a la playa.

Pero este no estaba en Mazarrón durante el día de ayer, según la alcaldesa, por lo que la notificación fue recibida por su hijo. La prohibición de entrada durante las primeras horas de la mañana no solo ha perjudicado a los bañistas, también a las embarcaciones que normalmente suelen navegar, así como entrar y salir por la zona.

Muchos usuarios, afectados por el corte, también mostraban su indignación en redes sociales denunciando que «un particular estaba privatizando el acceso a la playa», lo que provocó largas retenciones y colas de tráfico, que tuvieron que aparcar en uno de los accesos previos al camino que conducía al parking.

López destacó que su intención es que el Ayuntamiento le haga caso y le permita regular la zona de aparcamiento, y si no se hace, no se podrá aparcar, «ya que son mis terrenos».

«Los terrenos son de mi propiedad y la gente aparca y acampa en ellos desde hace años. Yo he intentado regular la situación y he hablado con el Ayuntamiento varias veces para tratar de llegar a un acuerdo y hacer un aparcamiento en condiciones y legal, pero me han ido dando largas», aseguraba David López, cuyos terrenos lindan con la zona de titularidad pública de la playa, según pudo saber esta Redacción.

Finalmente, pasadas las cinco y media de la tarde de ayer, la alcaldesa declaró que el camino fue finalmente abierto sin que tuviese que intervenir la Policía, sino que lo reabrieron de nuevo voluntariamente, por lo que la acción solo causó consecuencias durante las horas de la mañana y primeras de la tarde.