La Audiencia Provincial de Murcia ha confirmado la sentencia de un Juzgado de lo Penal de Cartagena que, en enero pasado, condenó a un empresario a nueve meses de prisión y multa de 1.080 euros, así como al pago de una indemnización de 264.500 euros a un empleado que sufrió una descarga eléctrica de alta tensión que le produjo graves heridas que tardaron más de 500 días en sanar.

La sentencia del Juzgado de lo Penal declaró que el acusado cometió un delito de lesiones por imprudencia, ya que el trabajador quedó expuesto al riesgo de sufrir la descarga, como así ocurrió, al no respetar la distancia de seguridad con la línea de alta tensión que pasaba por encima de los invernaderos -ubicados en Torre Pacheco- en cuya reparación trabajaba.

La resolución judicial indicaba que como consecuencia del siniestro, el accidentado sufre secuelas en cabeza, extremidades inferiores y en el sistema nervioso periférico, con un perjuicio estético importante e incapacidad permanente total para su profesión habitual.

La sentencia, ahora ratificada por la Audiencia, absolvió al administrado único de la empresa donde se realizaban los trabajos de reparación, que también fue juzgado por estos hechos.

Afirma la Sala que el informe elaborado por la Inspección de Trabajo dejó constancia de que la empresa propietaria de los invernaderos conocía el peligro que suponía la línea de alta tensión, hasta el punto de que con anterioridad, en varias ocasiones, había pedido a su propietario que la colocara más alta.

El informe añadía que la empresa del trabajador, por su parte, debió supervisar la tarea a realizar y las condiciones en que las mismas se iban a desenvolver "antes de que su empleado se expusiera al peligro, como debió haber exigido las medidas adecuadas para realizar la tarea en las mejores condiciones de seguridad".