El alcalde de Lorca, Fulgencio Gil, ha ordenado a los servicios municipales que se proceda a la supresión con carácter inmediato del convenio establecido con la Comunidad Autónoma sobre el control de acceso de vehículos a las playas del litoral, procediendo al establecimiento de un nuevo sistema que responda a las necesidades de vecinos y usuarios. Más de 200 personas asistieron el miércoles por la noche en Ramonete a una reunión, no exenta de tensiones, en la que los vecinos expusieron los motivos por los que no quieren que se ejecute el convenio actual.

La reunión a la que asistieron el alcalde Fulgencio Gil y la directora general del Medio Natural, «fue tensa y de alto voltaje», según testigos presenciales. Aseguran que todo ello se ha debido a que «han hecho las cosas a su manera y no han contado con nosotros a la hora de tomar decisiones que afectan, sobre todo, a vecinos de Ramonete, Garrobillo y Puntas de Calnegre». Los vecinos criticaron asimismo las tarifas impuestas por la Comunidad Autónoma en cuanto al precio del billete de autobús establecido en tres euros la ida y vuelta.

De momento, el autobús que iba a funcionar los fines de semana y días de mayor afluencia de personas a las playas y calas durante los meses de julio y agosto, no lo va a hacer en lo que queda de temporada veraniega, según ha señalado el alcalde.

Mientras tanto, técnicos del Ayuntamiento y Comunidad Autónoma estudiarán la rescisión del convenio «para establecer un nuevo sistema que esté en consonancia con lo que piden los vecinos», según el alcalde.

Gil indicó que lo fundamental es «garantizar que los servicios de emergencias puedan actuar en todo momento sin obstáculos que lo impidan». Recuerda que el espacio está limitado a 90 plazas y que a partir de ahí se tomarán medidas contra quienes aparquen de forma indiscriminada. En este sentido, señaló que «cuando se complete el aparcamiento, por parte de los servicios de protección ambiental se sancionará a los vehículos mal aparcados que no respeten el acceso a las playas porque los servicios de emergencias tienen que acceder a ellas sin ningún tipo de problema».

El alcalde espera que de esta forma y con estos acuerdos cesen los actos vandálicos que se han registrado en la zona desde que se intentó poner en marcha las medidas restrictivas de acceso de vehículos.

Por su parte, el PSOE de Lorca celebra que el alcalde haya rectificado y asuma sus errores, una vez más, como ya hiciera con otras polémicas como la puesta en funcionamiento del radar o el local de los vecinos de San Pedro donde se iba a ubicar el albergue de transeúntes.

Aseguran que «ya es preocupante la actitud improvisada del alcalde», al que recomiendan que aprenda a escuchar a los ciudadanos «en lugar de ir siempre por la vía de la imposición, generando conflictos donde no los hay».