«Descartado totalmente». Así se expresa el alcalde de Ceutí, Juan Felipe Cano, a la hora de hablar de la extinta fiesta de los marranos en el barro, que venía celebrándose cada verano en el municipio hasta hace unos años. En 2016, a los pocos días de la fiesta, prosperó una denuncia de grupos animalistas y la Consejería de Agricultura de la Región prohibió el evento.

Entonces, el regidor, decía a los animalistas: «Que no vean esto como una victoria. Que sigan haciendo su trabajo, pero que no se crezca la gente».

En Ceutí se han quedado sin una tradición que duele a los amantes de los animales. «No renunciamos a recuperarla, pero no queremos tener problemas innecesarios», dice el primer edil, en una conversación con este diario.

Cano tiene claro que no quiere que las fiestas del pueblo «generen enfrentamientos», y tampoco «provocar una situación de historias judiciales y follones». De ahí que apele a «ser tolerantes y aceptar las cosas como son».

No obstante, el alcalde recuerda que en la Región aún hay «pueblos que hacen lo mismo», en referencia a organizar festejos con cerdos. Visto lo visto, y que la polémica está relativamente reciente, Cano aboga por «dejar que pase el tiempo», ya que «si el festejo tiene su demanda», puede llegar a volver a organizarse. No todavía, porque «si los festejos los repites mucho, la gente también se cansa», considera. El pueblo, subraya su alcalde, demanda «que siga habiendo marranos».

«Opino que hay que respetarlo todo en esta vida, pero lo primero somos los seres humanos», dice el primer edil a quienes equiparan los derechos de los animales a los de las personas.

En cuanto a las fiestas de este año (que empiezan el 4 de agosto, con la lectura del pregón a cargo de don Antonio, el médico del pueblo, que se jubila), no habrá ni siquiera vaquilla. «Lo hemos hecho en Los Torraos y va mucha gente a verlo, pero no participa nadie», señala el alcalde. No habrá ni siquiera barro. Las actividades se mudan de las afueras al centro del pueblo.

Habrá colchonetas de agua, barras para las peñas... y «algún marrano», pero no vivo: recién salido de la carnicería y haciendo las veces de premio. Una circunstancia que tampoco gusta a animalistas y veganos. El plato fuerte de las fiestas será el 11 de agosto: concierto de los Mojinos Escocíos. «Son fiestas para todas las edades», indica Cano.