La vetusta estación de tren de Calasparra, que desde hace años sobrevolaba la idea de que se cerrara para siempre, dejando a toda la comarca natural de la Sierra del Segura sin servicio de tren, podría estar salvada. Así lo adelantó el delegado del Gobierno en la Región, Diego Conesa, junto al regidor calasparreño, José Vélez.

La estación, que con el anuncio del final de la obras de la variante de Camarillas contaba ya las horas para que por sus andenes no pasen más trenes y el reloj que había marcado el destino de miles de viajeros se parase para siempre, había tenido la férrea defensa de los dos últimos regidores del municipio, Jesús Navarro y José Vélez.

La idea del Gobierno de España es crear un tren lanzadera que conecte la estación de Calasparra con la de Cieza, y allí poder enlazar a las distintas estaciones de la Región, salvando la variante de Camarillas. Otro de los asuntos que pusieron sobre la mesa fue la intención del gobierno central de llevar a cabo la Autovía del Norte que conectase el polígono industrial de Cavila con Venta del Olivo. Ambos responsables presidieron la Junta Local de Seguridad en la que también asistió el director general de Emergencias, José Ramón Carrasco, así como el coronel de la Comandancia de Murcia, Jesús Arribas.

Durante el encuentro se abordó la necesidad de marcar estrategias en común para que se sigan reduciendo el número de incendios forestales. En este sentido Carrasco puso de manifiesto que «la gran parte de los últimos incendios forestales que se han producido en la zona no han pasado de conato, no siendo la superficie afectada superior a la hectárea.