Una inversión de 1,2 millones de euros durante los años 2018 y 2019 permitirá llevar a cabo un proyecto de poda y limpieza de los montes públicos que incluye el aprovechamiento como energía de la biomasa forestal residual extraída, lo que a su vez supondrá una importante reducción en las emisiones de dióxido de carbono y contribuirá a la prevención de incendios forestales.

Gracias a estas actuaciones se retirarán cerca de 20.000 toneladas de biomasa residual de una superficie aproximada de 1.000 hectáreas de montes públicos pertenecientes a Sierra Espuña, Sierra de la Pila, Sierra de Ricote y Montes de Cehegín, lo que supone una reducción de unas 20 toneladas por hectárea de densidad forestal.

Durante el pasado año y principios de este se trabajó sobre una superficie de 765 hectáreas en montes públicos de Mula, Caravaca de la Cruz y Cehegín, lo que permitió extraer en un total de 15.813,75 toneladas de biomasa residual (20,70 toneladas por hectárea). Además se fomentará una economía baja en carbono gracias a la reducción de las emisiones de dióxido de carbono y prevenir el riesgo de incendios.