«La solución más factible y positiva que se ha encontrado por parte de los técnicos que han trabajado este asunto es el establecimiento de un sistema de concesiones administrativas, que permita a los vecinos seguir disfrutando de sus viviendas sin ningún tipo de problema. Estamos hablando de regularizar su situación, ofreciendo seguridad jurídica y certidumbre». Estas palabras pronunciadas por el alcalde de Lorca, Fulgencio Gil, son del mes de marzo y aún están vigentes. El asunto del poblado de Puntas de Calnegre sigue sin solucionarse.

Gil entiende que la solución provisional al futuro del poblado de Puntas de Calnegre pasa por una concesión administrativa de 30 años, prorrogables por otros 75 años, que han de solicitar los vecinos, tal y como establece la Demarcación de Costas del Estado.

El regidor se reunía hace unos días con los vecinos para tratar acerca de éste y otros asuntos que preocupan en la zona.

En estos momentos, según el alcalde, lo importante es que, tal y cómo ha solicitado la Demarcación de Costas del Estado, los vecinos regularicen sus viviendas solicitando la correspondiente concesión administrativa. El primer edil insiste en que «lo que pretendo es que tengan tranquilidad, y esa tranquilidad se obtiene a través de una cesión administrativa de 30 años, prorrogables por otros 75».

Los vecinos que habitan el poblado de Puntas de Calnegre, con sus 26 viviendas, quieren que se les trate de la misma forma que a los 12 poblados españoles que han sido 'indultados' y evitado su derribo con la reforma de la Ley 2/2013 y tras una sentencia del Tribunal Constitucional. Pese a las dificultades, según reconoce el presidente de la Plataforma de Afectados, Juan de Dios Martínez, una de las posibles soluciones sería acogerse al sistema de concesiones administrativas que se han establecido. De hecho, han recibido ya las correspondientes peticiones de solicitud para ello.

En el caso de decidirse a hacerlo, tendrían que llevarlo a cabo a partir del año 1989, fecha en la que se otorgó la concesión que cumple, precisamente, el año que viene y que una vez firmada se podría solicitar la ampliación por espacio de otros 75 años. A pesar de ello, según Martínez, «las concesiones no garantizan el futuro del poblado».