El Ayuntamiento de Blanca no había vivido jamás un momento de tanta tensión como el que se produjo el pasado jueves por la noche, cuando la alcaldesa, Esther Hortelano, se vio obligada a dar órdenes a los agentes de la Policía Local para que desalojaran del salón de plenos a su exsocio de Gobierno, al edil de Blanca lo Primero Francisco Javier Rodríguez, con el que se enzarzó en una intensa y agria discusión en la que el concejal morado llamó mentirosa a la regidora en varias ocasiones. Una situación que nadie podría imaginar después de que los dos se abrazaran y hasta se besaran tras el pleno en el que pactaron hace un año y medio, en el que echaron del poder al anterior alcalde, el socialista Pedro Luis Molina.

La trifulca comenzó en el momento en el que Rodríguez recriminó a la alcaldesa que no aceptara una moción en la que se le pedían explicaciones por el incumplimiento del pacto de Gobierno al que los dos partidos llegaron en diciembre de 2016 y, por el cual, Hortelano sería la alcaldesa hasta el 30 de junio de 2018, pasando después el bastón de mando, desde el 1 de julio, al concejal ‘morado’. Hortelano reconvirtió la moción en un ruego que no fue contestado.

En una nota remitida por Blanca lo Primero se explica que la moción «fue reconvertida por la señora presidenta del pleno, Esther Hortelano, a un ruego, lo que fue motivo de crítica por parte de nuestro grupo político, pues no es de ley evitar una votación en el pleno sobre un hecho tan importante para nuestro pueblo como es el pacto que le posibilitó a Esther Hortelano ostentar la alcaldía el 21 de diciembre de 2016».

Según Rodríguez, ''nuestra posición fue en todo momento de defender lo pactado y acordado ante notario, pero este jueves se consumó la irresponsabilidad del grupo popular, cuyo único objetivo fue, es y será ocupar el sillón de la alcaldía a toda costa, incluido el engaño y el fraude, tanto a nosotros como a todos los vecinos de nuestro pueblo''.

Aseguran que en el pleno defendieron ''el cumplimiento del acuerdo que se fraguó hace ahora año y medio y que permitió al Partido Popular acceder a la alcaldía de Blanca, y sólo recibimos silencio y más silencio''.

Además, han hecho un llamamiento al Partido Popular de la Región ''para que sea ya conocedor del acuerdo pactado por ambas formaciones políticas, y que tome las medidas oportunas para poder ofrecer a todas y todos los blanqueños un gobierno legítimo que se fundamente en la verdad y no en la mentira''.

La alcaldesa, Esther Hortelano, ha declinado realizar cualquier tipo de declaración al respecto puesto que, según cree, ''este asunto ya está zanjado''. Tras una serie de 'desencuentros', la puntilla para que el pacto se rompiera fue el cese, por parte de la alcaldesa, del alcalde del barrio de la Estación, Ernesto Ortega, al que como número tres de Blanca lo Primero se le había prometido un módico sueldo pero que, por imposibilidad legal, nunca percibió. A partir de ese momento, las desavenencias fueron 'in crescendo' hasta la ruptura definitiva.