Podemos retiró en la Asamblea Regional su proposición de ley contra el fracking para evitar su posible inconstitucionalidad y registró, conjuntamente con el PSOE, un nuevo texto similar al aprobado en Castilla-La Mancha, que fue validado por el Tribunal Constitucional y que endurece la aprobación de estos proyectos de fractura hidráulica.

El PP también anunció que retiraba su enmienda para dejar claro que no estaban a favor del fracking, pero advirtieron de que el texto era susceptible de ser recurrido ante el TC al invadir competencias estatales.

La nueva proposición ya no prohíbe la fractura hidráulica, sino que establece varios trámites que sí son competencia autonómica y que complican la aprobación de los proyectos de extracción. El texto contempla que las consejerías competentes en salud pública, ordenación del territorio y energía elaboren un plan estratégico que tendrá que contar con la participación de la población afectada.