Parece que todo fue fruto de una discusión con un vecino que no estaba en su sano juicio, según las investigaciones que está llevando a cabo la policía Judicial del Instituto Armado este puede ser el móvil que trunco la vida, ayer sábado en Archivel, de Manuel Talavera un vecino de 82 años de edad que aparecía con síntomas de violencia en la cara, en su caserío ubicado en el paraje de Fuente Álamo a unos tres kilómetros de la pedanía caravaqueña.

Antonio era conocido como ´El Ermitaño´, vivía en una especie de cueva sin luz, ni agua y según explican los vecinos no era una persona muy sociable, de hecho se solía esconder de la gente. ´El Ermitaño´ se esfumó en el momento que se halló el cadáver de Manuel, que se encontraba segando en un bancal que según parece era propiedad de los dos.

Algunos vecinos han confirmado que ´El Ermitaño´ solía discutir con frecuencia con Manuel, cuyos restos mortales se esperan que lleguen este mediodía a Archivel donde serán velados, y a las siete de la tarde, trasladados hasta el cementerio del núcleo diseminado.

La pedanía caravaqueña de Archivel se conmocionaba conforme iba conociendo la noticia del fatal desenlace del fallecimiento, en extrañas circunstancias, de Manuel Talavera de 82 años de edad, vecino muy conocido en la pedanía.

Fue su sobrino quien, pasadas las 12:15 de la mañana, encontraba en cuerpo sin vida de Manuel en el patio de un caserío ubicado en el paraje de Fuente Álamo a unos 3 kilómetros de la pedanía, muy próximo a las RM-702 que conecta Archivel con la carretera de la Puebla de Don Fadrique.

Según informó el servicio de Emergencias 112, el llamante informó que el hombre se encontraba segando en el patio del caserío y montando unas balas de paja cuando se cortó. Desde el centro de coordinación se envió una ambulancia medicalizada hasta el lugar de los hechos, pero sus facultativos únicamente pudieron certificar la muerte del hombre, tras comprobar que la víctima presentaba heridas en la cara se avisó a la Guardia Civil, quien desplazó una unidad de la Policía Judicial del Instituto Armado encargada de esclarecer el suceso.

Aunque por turno de guardia será el juzgado número 1 de Caravaca el encargado de instruir el caso, fue la titular del número dos la que se personó en el lugar para ordenar el levantamiento del cadáver. Pasadas las cinco y media de la tarde, los restos sin vida de Manuel Talavera eran trasladados hasta el Instituto Anatómico Forense donde le será practicada la autopsia.

Mientras se procedía al levantamiento del cadáver los familiares, sumidos en un profundo dolor, se abrazaban en un camino cercano, incrédulos de lo que estaba sucediendo. Fueron muchos los vecinos del núcleo diseminado los que se acercaron a la cortijada para acompañar a la familia en un momento de sumo dolor.

Según explicaron a este redacción algunos vecinos, Manuel iba prácticamente todos los días hasta el paraje de Fuente Álamo para dar de comer a los animales que tenía en la granja.