El delegado del Gobierno en la Región de Murcia, Diego Conesa, anunció ayer durante su primer encuentro institucional desde su toma de posesión con el alcalde de Lorca, Fulgencio Gil, que antes de que acabe el verano habrán comenzado las obras para la construcción del futuro Palacio de Justicia, cuyo proyecto está valorado en alrededor de 10 millones de euros, y que ya se encuentra adjudicado. Conesa también anunció que hay establecidos contactos con la Secretaría de Estado de Infraestructuras que dirige el murciano Pedro Saura para ampliar el soterramiento del ferrocarril a su paso por la ciudad con motivo de la llegada de la Alta Velocidad, fijado por el anterior gobierno en 2,5 kilómetros, siempre que los técnicos así lo consideren.

El Delegado del Gobierno recordó su implicación para mejorar el servicio de cercanías entre Murcia y Águilas, y mostró el deseo de la Secretaría de Estado de Infraestructuras por potenciar dicha red, a la vez que señaló los contactos habidos con el Ministerio de Fomento para no quedarse solo en los 2,5 kilómetros de soterramiento anunciados hace unos meses por el anterior ministro, Íñigo de la Serna. Por otra parte expresó su compromiso de mantener en funcionamiento el Cuartel de la Guardia Civil de Zarcilla de Ramos con los servicios que presta actualmente, a la vez que recordó la incorporación de cuatro nuevos agentes a la comandancia con sede en Lorca.

Sobre el futuro del poblado de Puntas de Calnegre, admitió la situación planteada y mostró su interés «por intentar hacer pedagogía con los vecinos». El alcalde le habló sobre la posibilidad de colocar cámaras de seguridad para facilitar la identificación de los autores de los actos vandálicos que se registran en el municipio, a lo que Conesa indicó que «es difícil por el rigor que establecen los derechos fundamentales de las personas».

Por otra parte dijo, sin fijar una fecha concreta, que antes del 21 de septiembre que finaliza el verano «habrán comenzado las obras de construcción del Palacio de Justicia».

El alcalde expresó al delegado del Gobierno la necesidad de seguir avanzando en la atención a los afectados por los terremotos de 2011, una materia que requiere de la intervención de las administraciones públicas en vertientes principales, como son la justificación del empleo de las ayudas y el mantenimiento para 2019 de la bonificación del 50% en el Impuesto de Bienes Inmuebles. Gil también le trasladó a Conesa otros asuntos de Lorca, como el reconocimiento del bordado lorquino y la Semana Santa.