Otra vez arde sobre quemado, y otra vez la mano intencionada del hombre planea sobre las consecuencias del incendio que se originó el pasado miércoles por la noche en la finca de la Architana, dentro del término municipal de Moratalla.

Los vecinos veían cómo se repetía la historia de hace 24 años. Las altas temperaturas, el viento favorable y la caída de la tarde (cuando no pueden actuar medios aéreos), hacían presagiar otro fatal desenlace para el medio ambiente, como el que sucedió el 4 julio de 1994, en lo que se ha convertido en uno de los incendios más graves de la historia reciente de España y que dio al traste con más de 30.000 hectáreas. El Centro de Coordinación de Emergencias 112 recibía un aviso a las 21.16 de la noche, procedente de la garita de vigilancia de la Serrata del Puerto, informando de un incendio en la zona forestal. Se trata de una zona de repoblación de pinos situada en la zona del El Campillo próxima a Cañaverosa. Al aviso del puesto de vigilancia se sucedieron más de medio centenar de llamadas informando del fuerte viento en la zona y que el incendio avanzaba con rapidez.

Se desplazaron un centenar de efectivos pertenecientes al Consorcio de Extinción de Incendios y Salvamento con base en Caravaca, Jumilla, Moratalla y Cieza, Policía Local de Calasparra y Moratalla, Protección Civil de Calasparra, Moratalla, Cehegín y Caravaca, brigadas forestales, agentes medioambientales, técnicos de extinción de incendios, así como Guardia Civil.

A las 11 de la noche el fuego avanzaba en un frente de más de 400 metros y todos los medios trabajaban para que no cruzara la carretera, penetrando en una zona de mayor arbolado. Debido a la proximidad de las llamas se decidió evacuar una vivienda rural ubicada en las proximidades del incendio, así como contactar con el Hotel del Cenajo para informar de la situación, aunque las llamas quedaban a muchos kilómetros de distancia.

Pasada la medianoche, el director general de Emergencias y Seguridad Ciudadana, José Ramón Carrasco, informaba de que el incendio estaba controlado y que la zona afectada estaba entorno a las 20 hectáreas. En este sentido, la directora general de Medio Natural, Consuelo Rosauro, explicó que se trata «de una zona de espartizal y poco arbolado, con zona agrícola». Por último, el alcalde de Moratalla, Jesús Amo, concretaba que podría tratarse de un incendio intencionado: «Por la hora de comenzar el fuego y que no ha existido tormenta eléctrica todo nos hace pensar que está la mano del hombre detrás de las causas del incendio», matizando que «tenemos entre nosotros a alguna persona que está buscando un desastre de las características que ya hemos vivido por desgracia en otras ocasiones».

Durante la mañana de ayer se incorporaron los helicópteros de Zarzilla de Ramos y Pila con sus correspondientes técnicos de Extinción, brigada helitransportada y agentes medioambientales. A las 10 de la mañana de ayer se daba por controlado el incendio, aunque durante toda la noche de ayer se siguieron realizando tareas de refresco en la zona.