La joven Blanca Martínez León, que contaba sólo con 34 años de edad, fallecía en 2012 tras varios días ingresada en la clínica de Hospiten en Puerto del Carmen. Ya había ido a Urgencias. La mandaron para casa, tras mandarle algo para el dolor. Volvió al hospital a los cuatro días, porque estaba peor. Acabó muerta. El fiscal cree que hay una clara negligencia médica y pide tres años de cárcel para el otorrino que vio a la paciente.

Se da la circunstancia de que la joven era una artista natural de Alcantarilla. Su hermana, hoy concejala en su localidad natal, pide "Justicia" para el caso de Blanca, cuyo juicio está previsto que arranque en enero.

La Fiscalía pide tres años entre rejas por homicidio imprudente para este médico por inadecuación del tratamiento pautado y una asistencia y control "claramente insuficientes", se lee en el escrito del Ministerio Público. Al día siguiente del ingreso de la paciente, el médico la va a ver y realiza un informe en el que diagnostica un "absceso laterocervical derecho". Le manda un tratamiento de dieta triturada, receta un antibiótico y advierte, según el Ministerio Fiscal, que si no funciona, habría que proceder a una operación en un plazo de tres días. No alerta a los familiares, en ningún momento, de que la vida de Blanca corriese peligro. Pero Blanca acabó muerta.

La Fiscalía detalla la falta de respuesta y que el médico, a pesar de que tenía "las condiciones para hacerlo", no realizó el tratamiento quirúrgico indicado para los síntomas que presentaba la paciente, entre ellos dolor cervical intenso y dificultad respiratoria.

El facultativo acusado se enfrenta a una indemnización a los familiares de la víctima (marido, hijos, padres y hermanos) que ronda los 300.000 euros. Aunque los allegados de Blanca son conscientes de que no hay dinero en el mundo que pueda devolverle la vida a la joven, madre de dos hijos.

La artista hacía vidrieras. "Una de las facetas que caracteriza su obra es la monumentalidad de algunas composiciones y la integración con el arte pictórico, unas veces realizadas en solitario, otras veces utilizando cartones o bocetos realizados por o junto a su maestro (y padre) Anastasio Martínez Valcárcel. Las ricas y variadas formas geométricas y decorativas creadas, son fruto de sus innumerables estudios de luces y técnicas, que amplía en la Escuela de Artes y Oficios de Valencia, teniendo como profesores a José Ignacio Pertegaz y Mª José Hidalgo. y posteriormente en diferentes cursos de especialización", se lee sobre la creadora en el blog despertandolaculturaenalcantarilla.