La primera fase del gran complejo cárnico que se está construyendo en Lorca en la zona de Serrata, junto a la carretera de Caravaca, elevará exponencialmente las oportunidades de crecimiento y progreso del sector ganadero en la comarca, según anunció el alcalde, Fulgencio Gil, que junto a representantes de la entidad promotora visitaron las instalaciones.

Se trata de unas instalaciones en las que trabajarán, de acuerdo con las previsiones que se manejan, unos 350 empleados. El reto que se ha planteado la empresa, según el alcalde, es que pueda entrar en funcionamiento dentro de este mismo año, una vez que hayan finalizado los trabajos.

El Ayuntamiento, a través de la empresa Aguas de Lorca, ha aprobado una inversión superior al millón de euros que permitirá dotar de un nuevo colector de saneamiento tanto a las instalaciones como a otras cercanas, el cual contará con una longitud cercana a los dos kilómetros.

La primera fase del complejo, según el alcalde, supone una inversión de 32 millones de euros e incluye salas de despiece de canales de cerdo, envasado de carne, congelación, un almacenamiento dinámico de congelados de 32 metros de altura y un espacio reservado a expedición. Para la ejecución de las instalaciones sus promotores adquirieron a una industria cementera que abandonó la ciudad una parcela de 300.000 metros cuadrados de superficie que será ordenada mediante un plan parcial municipal.

La primera fase comprende un área de aproximadamente 30.000 metros cuadrados sobre los que se construye el edificio principal, mientras que otra zona de casi 100.000 metros cuadrados se destinará a aparcamientos y acceso de vehículos para transporte.

La primera fase, según Gil, permitirá el despiece diario de 4.000 reses de porcino, lo que supondrá un millón de ejemplares cada año. Las instalaciones tendrán capacidad para almacenar 200 toneladas de carne congelada a diario. Según Gil, «se trata de cifras que ratifican la ambición con la que parte este proyecto, diseñado para conquistar mercados de industria cárnica a nivel nacional y exportación a todo el mundo».

Durante estos días se trabaja en la construcción del silo de almacenamiento de mercancía congelada, que permanecerá con una temperatura de -20º C, en cuyos trabajos se ha requerido el empleo de 80 camiones de hormigón, lo que supone más de 800 metros cúbicos. El silo dispone de una capacidad para 7.500 palés de productos cárnicos, lo que se traduce en cinco millones de kilos.