La Plataforma Ciudadana 'Salvemos el Arabí y Comarca' de Yecla han lanzado una recogida de firmas en una página web para evitar lo que, según ellos, es «una sobreexplotación en los acuíferos» del monte, «la única fuente de abastecimiento que tenemos en el Altiplano».

Desde la plataforma aseguran que en el término de Yecla hay ya aproximadamente unas 1500 hectáreas dedicadas a la horticultura intensiva con cultivos rotatorios», y el objetivo de la recogida de firmas es denunciar y frenar el avance del modelo intensivo de producción de hortalizas que hay en la zona.

Así, las firmas que se recojan irán dirigidas al alcalde de Yecla, Marcos Ortuño, al consejero de Agua y Agricultura de la Región de Murcia, Miguel Ángel del Amor, y al presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura, Miguel Ángel Ródenas, «para que pongan énfasis en regular y legislar con urgencia este tipo de explotaciones intensivas en la comarca, aislada hídricamente de recursos externos», con el objetivo de que «se protejan y preserven los acuíferos, el medio ambiente y los cultivos tradicionales de nuestra zona para las generaciones presentes y venideras».

Concretamente, la plataforma apunta directamente a la Consejería que dirige del Amor, ya que «es incomprensible que una diminuta Región deba convertirse en la 'Huerta de Europa' después de que la cuenca del Segura sufra un déficit de agua estructural».

Lo cierto es que hace unos días la Confederación Hidrográfica del Segura abrió un expediente de sanción a una finca de casi 200 hectáreas de olivo en el paraje del Ardal (Jumilla) «por no encontrar derechos de agua que amparen el regadío de los olivos», hecho que desde la Plataforma celebraron, apuntando que habían denunciado anteriormente este hecho.

«El consumo de agua de un cultivo puede no estar siempre en una situación de legalidad al no contar con los derechos pertinentes para su utilización», aseguraron desde la plataforma, quienes volvieron a pedir a las autoridades pertinentes que pusieran «especial énfasis en la vigilancia y control de los regadíos intensivos, para evitar situaciones como esta que perjudican seriamente las escasas reservas de agua en estos terrenos».