Más de medio centenar de asociaciones y entidades lorquinas se han sumado, hasta el momento, a la iniciativa que se ha puesto en marcha para mostrar su rechazo a que la orden franciscana se marche de la ciudad, después de 550 años de presencia en ella. Al mismo tiempo se ha iniciado una campaña de recogida de firmas entre la población lorquina pidiendo su continuidad. «Los franciscanos tienen que seguir en Lorca». Bajo este lema, asociaciones, colectivos, cofradías y agentes sociales han decidido movilizarse para pedir el apoyo de los ciudadanos para conseguirlo. Lo que empezó hace unos días por iniciativa de la Asociación Fray Alonso de Vargas, Asociación Belenista de Lorca y Cofradía del Santísimo Cristo del Perdón (Paso Morado), se ha extendido ya a más de 50 asociaciones de distintos ámbitos de todo el término municipal, cuyo número va en aumento, según los promotores.

Todos manifiestan su más completo y absoluto rechazo a la resolución del cierre de la institución religiosa y solicitan que dicha disposición sea reconsiderada en base, tanto a la función religiosa, social, cultural y humana que vienen realizando en el entorno como al gran arraigo que tiene la orden, considerada como un referente por ser la ciudad donde más presencia franciscana ha existido de toda la región. A la iniciativa se han sumado también vecinos a título particular como es el caso del que fuera alcalde de Lorca, José Antonio Gallego que está dispuesto a dar la batalla hasta conseguir que los franciscanos se queden definitivamente en Lorca.

Según Gallego «nosotros no tenemos el voto de obediencia como los franciscanos y por tanto, no vamos a obedecer porque no estamos dispuestos a que nos quiten la comunidad de Lorca porque eminentes lorquinos han pagado con su dinero para que el convento no desaparezca», aunque reconoce que «es cierto que con la iglesia hemos topado y resulta complicado oponerse a una decisión eclesiástica». Gallego afirma que «la decisión no ha sido meditada y mucho menos puede ser irrevocable», en alusión a las palabras del superior provincial de los franciscanos.

Una de las cuestiones que, según Gallego, preocupan fundamentalmente es que regrese a Lorca la biblioteca del convento que con motivo de los terremotos de 2011, se trasladó hasta Cehegín. Por parte del paso morado proponen que sean franciscanos sudamericanos de países donde hay más vocaciones, los que vengan a Lorca, a la vez que se muestran «escandalizados» de que «nos priven de la noche a la mañana de cinco siglos de historia».

Por su parte, Manuel Sevilla, miembro de la asociación Fray Alonso de Vargas, dijo que «la historia de Lorca se encuentra estrechamente vinculada a los franciscanos» y afirma que la decisión de marcharse de la ciudad, «ha sido una decisión no razonada ni tampoco consensuada». Además de la recogida de firmas en los establecimientos públicos del municipio y una campaña on line con el mismo fin, para el próximo mes de septiembre, coincidiendo con la festividad de la patrona, la Virgen de las Huertas, tienen previsto elaborar un manifiesto en el convento franciscano, según explicó la presidenta de la Asociación Belenista, Catalina Parra.