Los vecinos del barrio de San Pedro, que han estado 23 días encerrados en el local social para exigir al equipo de Gobierno que les garantice que en dicho espacio no se ubicará el albergue de transeúntes, han anunciado que abandonan el encierro tras haberle asegurado el alcalde, Fulgencio Gil, que buscará un lugar alternativo para instalar el albergue de transeúntes.

Los vecinos de la barriada lorquina llevaban meses exigiendo al equipo de Gobierno del Partido Popular que les devolviese el local social en el que realizaban sus actividades y cuya infraestructura estaba siendo acondicionada para ubicar en él el albergue de transeúntes. Los vecinos siempre han dicho que no estaban en contra de que el albergue de transeúntes se ubique en el barrio de San Pedro, pero no querían que se haga precisamente en este lugar en el que, según ellos, han venido desarrollando sus actividades la asociación de mujeres que a raíz de las obras se tienen que desplazar hasta otro local en el barrio de Santiago.