La plaza de toros de Lorca es desde ayer tarde propiedad del Ayuntamiento, que tiene la intención «de convertirla en un coso polivalente que sea referencia social y cultural para el uso y disfrute de todos los ciudadanos», según anunció el alcalde, Fulgencio Gil, quien junto a los propietarios de la plaza escenificaron el acto de entrega de llaves en la tarde de ayer.

El coste total de la operación será de 2,8 millones de euros de los que 1,5 millones irán con cargo al Plan Director para la Recuperación del Patrimonio tras los terremotos de 2011. La idea del alcalde es que para la primavera de 2020 «pueda estar funcionando el coso polivalente de Sutullena, uno de los más antiguos de la Región que albergará conciertos, actos culturales, exhibiciones multidisciplinares y que compatibilizará usos que permitirán que todos los ciudadanos puedan disfrutar del espacio, desde el gastronómico hasta el museístico».

El precio que pagará el Ayuntamiento a los propietarios del inmueble es de 1,3 millones de euros con la entrega de 104.000 euros a la firma del acuerdo y el resto en cuatro anualidades hasta el año 2022. Para la reconstrucción del inmueble, que tiene 126 años de antiguedad y que resultó seriamente afectado por los terremotos de 2011, se empleará otro millón y medio de euros, aproximadamente, con cargo al Plan Director para la Recuperación del Patrimonio cuya fecha límite para invertir el dinero es el 31 de diciembre de 2019.

Para el alcalde de Lorca «se trata de un edificio emblemático, vinculado a la vida social de los lorquinos en el que hemos disfrutado de momentos inolvidables gracias a las actuaciones musicales, exhibiciones deportivas, eventos ecuestres, e incluso mítines políticos». La plaza de toros de Lorca, según el alcalde, «es testigo de la vida social de la ciudad y un edificio que, a pesar de no ser de los lorquinos, hemos considerado como nuestro».

Debido a los graves daños ocasionados por los terremotos de 2011 en la estructura del inmueble, la construcción requiere una rehabilitación importante. El objetivo es que «mantenga sus puertas abiertas a lo largo de todo el año», proponiendo incluso albergar juegos infantiles en su interior para dotar al inmueble de un marcado perfil social y familiar. El alcalde no descarta que en la zona del albero se puedan instalar también terrazas de verano.