El día del Corpus Christi reunió por las calles de las localidades de la Región a numerosos niños, ataviados con su traje y vestido de comulgante, para celebrar el tradicional recorrido por las calles. Un día para aquellos cristianos que celebran esta festividad de gran arraigo tradicional y origen en la Edad Media, ya que se trata del único día en el calendario anual en el que el Cuerpo y la Sangre de Cristo sale de su templo.

En Caravaca, el cuerpo de Cristo Sacramentado paseó en su carro triunfal por las calles del casco antiguo, que se engalanaron para la ocasión. Un total de cinco altares se instalaron en diferentes puntos del recorrido, donde al paso del Corpus, que tiene el culto de adoración latría, los diferentes coros del municipio ofrecían sus cantos mientras el sacerdote inciensaba los altares. También participaron en embellecer las calles los grupos de comunión y confirmación, movimiento de Cursillos de Cristiandad, Cofradías de la Cruz, del Silencio y de los Coloraos, así como la asociación APCOM.

En definitiva participaron todas las representaciones de las realidades de la iglesia en Caravaca. Antes de la procesión se celebró una eucaristía en la iglesia mayor de El Salvador, que fue presidida por el Vicario de Zona, Jesús Aguilar.

En Puerto Lumbreras se celebraron dos procesiones, una por la mañana, donde participaron los menores de la pedanía lumbrerense de La Estación-Esparragal; y por la tarde tuvo lugar la procesión por el centro de la localidad. En su itinerario oficial, todos los jóvenes comulgantes recorrieron los diferentes altares preparados con amor y esmero para la ocasión.