Alrededor de 150 agricultores con propiedades en las riberas del Guadalentín se encuentran en pie de guerra ante la decisión adoptada por la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) de no concederles agua para sus cultivos, en base a que la Comunidad de Regantes de Lorca ha consumido ya los 8 hectómetros cúbicos correspondientes al año hidrológico, procedentes del embalse de Puentes.

El número de hectáreas de terreno afectadas que, únicamente pueden regar gracias al agua procedente de dicho embalse, está en torno a las 460. Desde hace un par de meses los agricultores de las riberas del Guadalentín en la diputación de Río se encuentran sin poder regar sus cultivos al haberles cerrado el grifo la CHS. De no solucionarse pronto el problema tendrían que seguir así hasta el 1 de octubre próximo, fecha en la que comienza el nuevo año hidrológico, algo que según ellos «no podemos soportar». Algunos están dispuestos a emprender movilizaciones.

El presidente de los comuneros lorquinos, Juan Marín, afirma que «es un derecho que tienen concedido por el Rey Alfonso XIII» y que «se trata de una zona a la que no llega ni el agua del trasvase Tajo-Segura ni tampoco la de la desaladora». Fue en el año 2013, según Marín, cuando la CHS «empezó a analizar la adjudicación de derechos del agua procedente del pantano de Puentes, decidiendo que no se podrían consumir más de 8 hectómetros cúbicos durante el año hidrológico, cifra que ya se ha superado y motivo por el que se ha dejado de suministrar a este colectivo de pequeños agricultores». La Comunidad de Regantes de Lorca tiene recurrida ante los tribunales la limitación de los 8 hectómetros.

La propuesta que hace la Comunidad de Regantes, a través de su presidente, es que «al igual que ha ocurrido otras veces, la CHS autorice adelantar el agua que necesitan estos agricultores a cuenta del siguiente año hidrológico y poder salvar así la situación». En este sentido asegura que «hemos realizado una solicitud con doble sentido argumentando que se puede suministrar agua habiendo en el embalse y respetando el caudal ecológico». Marín considera que sería necesario entre un hectómetro y hectómetro y medio de agua.

«Parece que la solución va por buen camino dada la buena predisposición que existe para ello por parte de la CHS», concluye Marín esperanzado.