Indignación. Es la palabra que podría definir el sentir de cientos de vecinos y decenas de comerciantes de Cieza ante un apagón que, aunque estaba programado en tiempo y forma, no pudo evitar este sábado por la mañana que se alterara la vida cotidiana de tiendas, bares y hasta en las propias viviendas, donde los que disponen de cocina eléctrica no pudieron cocinar.

Cientos de vecinos y decenas de comercios del centro de la localidad ciezana se quedaron sin luz entre las 11 y las 15 horas de ayer.

Hasta el propio Ayuntamiento, según señaló la edil de Comercio María Jesús López, intentó evitar el apagón durante este viernes, aunque sus gestiones resultaron totalmente infructuosas.

«Recibimos la queja por parte de los comerciantes, e inmediatamente nos pusimos en contacto con Iberdrola, empresa que nos comunicó que debía de realizar unos trabajo que no podían esperar y que habían avisado tanto a través de pequeños carteles pegados en las fachadas de las viviendas, así como en prensa y radio».

Según López, «Iberdrola explicó que debían de proceder al cambio de un transformador situado en el Paseo, a la altura del edificio del antiguo 'Solar de Doña Adela', ya que varios vecinos habían denunciado a la suministradora por las molestias que ocasionaba».

Mientras tanto, sobre todo para los bares y restaurantes, el perjuicio fue enorme. Pepe, que regenta el negocio Restaurante Mónaco, señaló que fue «una mañana perdida, en la que no hemos podido trabajar ni programar comidas».

De igual forma se expresaba Lucas, que en Cieza tutela el Bar La Taberna; o Manuela y Antonio, dueños de sendas peluquerías para mujeres y hombres que también tuvieron que echar la persiana.

El apagón afectó a gran parte del centro y principalmente a las calles que bajan desde el Paseo, al Camino de Murcia, Carreterica de Posete, Esquina del Convento y a todo el margen derecho del Paseo de los Mártires.