El retraso de casi dos horas y media tras una nueva avería en uno de los servicios de trenes de cercanías que hacen el recorrido entre Murcia y Lorca ha puesto en pie de guerra, una vez más, a los usuarios de la línea y a representantes políticos en el Ayuntamiento. PSOE, Izquierda Unida-Verdes y Ciudadanos lamentan «la situación tercermundista» del servicio, y el alcalde insiste en que seguirá trabajando hasta conseguir las mejoras que piden los ciudadanos.

Con 144 minutos de retraso llegó el martes por la tarde uno de los trenes de cercanías que hacía el recorrido entre Murcia y Lorca con destino a la estación de Sutullena. La avería en el convoy se produjo en el tramo comprendido entre Totana y La Hoya, quedando interrumpida y bloqueada la vía durante todo ese tiempo. Los viajeros tuvieron que ser trasladados en autobús hasta que se subsanó el incidente sobre las 19.15 horas, afectando también al Talgo que hacía el recorrido entre Barcelona y Lorca. Las protestas de los usuarios no se hicieron esperar. Algunos de ellos afirman que «se han cambiado algunos trenes, pero que los nuevos son desechos», como afirmaba uno de los usuarios.

El portavoz de Izquierda Unida-Verdes, Pedro Sosa, dice que «no se puede seguir funcionando con trenes de la época de Cromañón». En parecidos términos se han expresado los portavoces del PSOE, Diego José Mateos, y de Ciudadanos, Antonio Meca, quien ha señalado que «antes de que llegue el AVE, lo que hace falta es que pongan en funcionamiento unos trenes de cercanías en condiciones».

Por su parte, el alcalde de Lorca, Fulgencio Gil, comprende las protestas de los usuarios y afirma que seguirá luchando para que el servicio mejore. «Seguiremos instando a Renfe para que mejoren los convoyes, que son claramente deficientes», afirmó.