Agentes de la Policía Nacional han detenido en Torre Pacheco a 20 personas en una operación policial contra la inmigración ilegal de personas que llegaban a España escondidos entre el equipaje viajando en turismos de alquiler desde Serbia, informó hoy la Policía Nacional.

Seis de los 20 detenidos dirigían la organización criminal que trasladaba a los inmigrantes para que efectuaran labores agrícolas en cuadrillas de reparación y construcción de invernaderos en la Región de Murcia y los otros 14 detenidos cometieron el delito de usurpación del estado civil.

La organización criminal contaba con la connivencia de otros ciudadanos de origen indio que permitían a la organización utilizar su documentación para darles de alta en la Seguridad Social, recibiendo parte del salario correspondiente a los trabajadores.

La investigación comenzó cuando la Policía tuvo conocimiento de la existencia de una red dedicada a introducir ilegalmente a ciudadanos indios desde Serbia y gracias a la información de la EUROPOL han sido identificados varios de los detenidos.

Los trabajadores de origen indio no cumplían con los requisitos necesarios para viajar a España, ocultándolos entre el equipaje para evitar ser detectados en los controles fronterizos.

Por ello portaban documentación de compatriotas que se encontraban en situación legal en España por si fuera necesario hacerse pasar por ellos ante cualquier incidencia.

Algunos de los detenidos tenían un alto conocimiento de los diferentes procedimientos administrativos que deben realizar los ciudadanos extranjeros para legalizar su situación una vez en España, lo que realizaban de forma fraudulenta a cambio de una contraprestación económica.

La organización criminal comenzaba facilitando el empadronamiento de aquellas personas que habían trasladado desde Serbia y que, por tanto, se encontraban en Murcia de manera ilegal y para ello contaban con partícipes que facilitaban sus domicilios a cambio de una remuneración económica.

La mayoría de los empadronamientos eran fraudulentos, ya que los hindúes irregulares controlados por la organización no vivían en los domicilios en los que figuraban empadronados sino en otros.

Una vez empadronados, la red les facilitaba un trabajo consistente en la construcción o reparación de invernaderos, sin embargo dicha actividad la realizaban usurpando la identidad de otros compatriotas con residencia legal en España y que, previamente y con su consentimiento, habían sido dados de alta en la Seguridad Social por la organización.

Las personas que cedían su documentación legal se beneficiaban de los derechos inherentes al sistema de la Seguridad Social español sin ser los que realmente trabajan en la actividad agrícola para la que se traían desde Serbia a ciudadanos indios si papeles.

Se da la circunstancia incluso que alguno de los extranjeros que cedían su documentación legal a los ilegales ni siquiera residían en España sino en Francia o en Alemania y además cobraban parte de los emolumentos que deberían cobrar los compatriotas ilegales que realmente realizaban el trabajo.

Los inmigrantes ilegales sufrían condiciones laborales de abuso cobrando un salario inferior al que realmente le correspondía.

En tal situación de explotación debían aguantar durante tres años para poder pedir su regularización a través de la opción de "arraigo social".

De esta forma, la organización criminal disponía de nuevos partícipes dispuestos a facilitar su documentación para que otros inmigrante ilegales desarrollasen un trabajo con una identidad falsa, mientras ellos cobraban parte del sueldo correspondiente a los verdaderos trabajadores y disfrutaban de los derechos inherentes al sistema de la Seguridad Social español.

Los agentes realizaron cinco entradas y registro en Torre Pacheco y uno en Fuente Álamo, donde se intervinieron un total de 7.275 euros en efectivo, un vehículo, cogollos de opio seco, varios teléfonos móviles y diversos pasaportes (15 de nacionalidad india y uno de nacionalidad portuguesa).