El alcalde de Lorca, Fulgencio Gil, no está dispuesto a dar marcha atrás en su propuesta a los vecinos del barrio de San Pedro para que utilicen el local ubicado en la calle Marmolico para realizar las actividades que organizan. Los vecinos insisten en que el local que desde hace 40 años han tenido como sede social es el que ahora el Ayuntamiento pretende que se convierta en albergue de transeúntes, cuyas obras se encuentran prácticamente finalizadas.

No obstante, vecinos y Ayuntamiento se reunirán de nuevo el próximo martes en un nuevo intento de alcanzar un acuerdo. La reunión está convocada para las 10 y media de la mañana. La petición la hicieron el pasado viernes miembros de la asociación de vecinos coincidiendo con la concentración de protesta que llevaron a cabo en la Plaza de España para reivindicar su local social.

El alcalde dijo ayer que «en el local objeto de discordia se ha llevado a cabo una inversión muy importante para poder albergar a Cáritas y al albergue de transeúntes y se va a poner en marcha en breve». Según Gil, «se ha hecho así debido al estado de semiabandono y desuso que tenía el edificio». Reconoce que ahora cuando los vecinos los reclaman no se encuentra disponible y por ese motivo se les ha ofrecido otro local en mejores condiciones que cuenta con tres plantas y ascensor hasta donde se han trasladado ya las actividades del centro de la mujer. El alcalde considera que «todas las opciones están sobre la mesa». El alcalde también señala que dentro de muy poco tiempo estarán acabadas las obras de restauración de la iglesia de San pedro «que les voy a ofrecer a los vecinos para que la utilicen, situada en pleno corazón de la barriada y que da nombre al barrio».