La Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca tramita la ampliación de las instalaciones acuícolas del grupo Andrómeda en Cabo Cope, en el termino municipal de Águilas, donde se produce dorada y lubina, para incorporar a esas granjas la cría de corvina. La ampliación de la actividad incluiría la producción de 15 millones de alevines de corvina, para su siembra posterior en jaulas flotantes situadas en diversas ubicaciones de la costa aguileña. El director general de Agricultura, Ganadería, Pesca y Acuicultura, Francisco González Zapater, ha destacado que «se trata de un proyecto pionero a escala mundial que cuenta con el apoyo del Gobierno regional». La corvina tiene un importante mercado potencial, según un estudio financiado por el Ministerio de Agricultura, en el que participó el Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario (IMIDA). En este estudio se determinó la vida útil de los filetes de corvina almacenados en refrigeración y cubiertos con hielo y se desarrolló un perfil sensorial para establecer los atributos que la caracterizan, tras ser sometida a distintos procesos culinarios.

El estudio de campo incluyó la realizaron pruebas de aceptación en ocho localidades costeras de diferentes comunidades autónomas, entre ellas la Región de Murcia, para conocer la opinión de los consumidores. La corvina tiene una carne bastante firme, que requiere poco esfuerzo para ser masticada, una fibrosidad intermedia y una jugosidad notable. El panel de cata consideró que es un pescado poco graso, lo cual es una característica positiva, ya que aumenta su capacidad de conservación y se adecua a los gustos de los consumidores actuales. Según la Comunidad, la corvina es una especie que puede tener una importante acogida en el mercado especialmente por su sabor y textura y porque las características de su carne la hacen idónea para ser comercializada en forma de filetes refrigerados, congelados e incluso podría explorarse su envasado en atmósferas modificadas.

Por otra parte, la Comisión de Política Territorial, Agricultura, Agua y Medio Ambiente ha aprobado una moción del PP para que los salazones de la Región de Murcia cuenten con un sello de calidad Indicación Geográfica Protegida (IGP). El diputado 'popular' Juan Pagán ha asegurado que los salazones de la Región cuentan con una buena fama gracias a que el clima cálido y la brisa marina hacen de este método de conservación uno de los más usados en la zona desde la antigüedad. La moción aprobada trata de buscar un mayor impulso y protección para este sector. Asimismo ha destacado que las empresas de la Región son «referentes en toda España». Pagán ha recordado que la producción de salazones y su consumo más elevado se concentra en los municipios costeros como Cartagena, Águilas o Mazarrón.