Un joven de 24 años de edad, cuya identidad no ha sido facilitada, ha sido detenido por abusar, presuntamente, de una menor de edad con discapacidad, informaron fuentes próximas al caso.

Ocurría hace unos días en la localidad costera de Los Alcázares. Fue la propia madre de la víctima la que dio la voz de alarma. La mujer se presentó en el cuartel para denunciar que su hija de 15 años había sufrido abusos sexuales por parte de un conocido. La víctima, según explicó, sufre una leve discapacidad psíquica. Inmediatamente, la Guardia Civil comenzó a trabajar para dar con el paradero del sospechoso.

La menor, de origen boliviano, fue trasladada al Hospital Los Arcos, en San Javier, donde sanitarios la sometieron a un examen intensivo para ver si había sido forzada. La revisión forense confirmó que la adolescente había tenido contactos sexuales, señalaron fuentes sanitarias.

Del caso se hizo cargo la Policía Judicial. Finalmente, tras las pesquisas de los investigadores se logró detener al sospechoso, el cual mantiene en todo momento que se trató de relaciones sexuales con las que la chica estaba de acuerdo. Insiste en que ella dio su consentimiento. Ahora el juez decidirá su destino.

Aun en el caso de que las relaciones sexuales hubieran sido consentidas, sigue siendo un delito, al tratarse de una persona menor de 16 años. Un delito de abusos sexuales, puesto que el joven, presuntamente, no llegó a emplear violencia física para mantener contacto carnal con la adolescente.

Este caso se vería agravado, además, por la pequeña discapacidad que sufre la víctima. Los abusos son tristemente más comunes en personas con discapacidad intelectual, debido a su alto grado de vulnerabilidad.

El Código Penal actualmente vigente en España detalla que se castigarán con penas de doce a quince años de prisión los accesos carnales cometidos «cuando la víctima sea especialmente vulnerable, por razón de su edad, enfermedad, discapacidad o situación».