"Esto va a costar un día un disgusto muy godo", decía este domingo Jerónimo Carrillo, un vecino del paraje del Maripinar que afirma estar harto, junto a otros muchos vecinos, de advertir que la olmeda existente en la zona, catalogada de interés y protegida por Medioambiente, se encuentra en un deplorable estado de conservación. Y parece que no le falta razón a este vecino después de que en la mañana de este domingo y debido a las fuertes rachas de viento, una gran rama, que supone casi medio árbol, cayera sobre la carretera comarcal RM-532, vía que une Cieza con el municipio de Mula y quedó cortada al tráfico.

En una nota, el Ayuntamiento de Cieza explicó en su perfil de Facebook que "la carretera RM-532 (Ctra del Maripinar) va a permanecer cortada al tráfico por el posible riesgo de caída de ramas debido al viento. La Dirección General de Carreteras nos ha trasladado que mañana se desplazará un equipo técnico a valorar la situación". Hace solo un par de semanas, los vecinos de esta zona se quejaban por una plaga de gusanos que incluso llegaban a meterse en sus casas. Unos días después, la Consejería actuó fumigando los árboles.

Hasta el lugar del suceso, que se produjo sobre las 11.30 horas, se desplazó una dotación de bomberos del Parque de Cieza cuyos efectivos cortaron el gran tronco precipitado y despejaron la carretera. La caída de ramas de esta gran olmeda es un hecho que se repite cuando soplan fuertes vientos. A los árboles, de gran porte, se les calcula una edad de más de 100 años.