Varias familias que habitan en los alrededores de la olmeda del Maripinar de Cieza han alertado sobre la reaparición de una plaga que afecta a estos árboles y que, literalmente, se mete en sus casas. Lo consideran una gran molestia y hasta un peligro, ya que, según afirman, «no estamos tranquilos, ya que no sabemos si estos insectos pueden causarnos problemas mayores». Por otra parte, ya el año pasado, la tardanza en realizar actuaciones puso en peligro esta importante olmeda, considerada como una de las más grandes y mejor conservados de la península ibérica.

Los vecinos afectados se concentraron en la tarde de ayer junto a sus casas para exigir una solución al Ayuntamiento de Cieza. Al respecto, el edil de Medioambiente, Antonio Moya, reseñó a esta Redacción que ya ha dado cuenta a la Comunidad Autónoma de estas quejas vecinales «para que aceleren las acciones». El edil aclara también que estas orugas «son inofensivas». El servicio de agentes medioambientales de Cieza también ha recibido las quejas de los vecinos y ha constatado la reaparición de la plaga.

Se trata de un escarabajo verde denominado 'galeruca del olmo' (Xanthogaleruca luteola) que se alimenta de las hojas y que provoca la pérdida prácticamente total de las hojas o que éstas mermen en un alto porcentaje. Aunque los informes técnicos de años anteriores inciden en que no se trata de una afección grave, sí especifican que la irrupción de la plaga provoca un debilitamiento del árbol, dejándolo desprotegido ante el ataque de otras plagas más peligrosas.

De hecho, los olmos de Cieza vienen siendo tratados desde principios de este siglo XXI para combatir la denominada 'grafiosis', un agresivo gusano que acaba con el interior del árbol, incluyendo las raíces, y termina por secarlo totalmente. Además de la olmeda del Maripinar, en Cieza existen otros núcleos como los ejemplares de gran porte y prácticamente centenarios existentes en la carretera de Madrid y otra gran olmeda que se ubica en la zona residencial de Ascoy.

Caída de ramas

Otra de las quejas que tienen estos ciudadanos que residen junto a la olmeda es el «peligro» que, según denuncian «existe en esta zona, ya que no se ha procedido a sanear las ramas de los árboles después de las plagas de años anteriores con el consiguiente riesgo de que nos caigan encima si no se da pronto una solución».